En el año de 1968, una epidemia invadió la Ciudad de Venus en Everise, un virus conocido como "La Maldición del Fénix" acababa con tu vida en cuestión de semanas, ¿cuales fueron las decisiones del gobierno en esos meses llenos de angustia y desesper...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
La presidenta Anju Yuuki y la secretaria de gobernación Tomoyo Sakagami tendrían una reunión bastante discreta en los jardines purpura, ambas estaban planeando algo que salvaría al país, aunque eso implicara acabar con vidas humanas
Tomoyo: — El escuadrón llevara mascaras de gas e irán recorriendo las calles de la ciudad en camionetas blindadas, las armas del ejercito serán de gran ayuda, habrá varios pelotones que se dividirán en los 5 distritos
Anju: — Escucha Tomoyo san, quiero ser clara de una vez ante esto, los civiles que no están infectados no deben ser agredidos
Tomoyo: — Sobre eso presidenta, si dejamos que el escuadrón actué de forma disciplinada sospecharan que fue un escuadrón enviado por el mismo gobierno, debemos hacer que esto sea con la mayor violencia posible, solo tienen ordenes de asesinar si alguien mas se resiste
Anju: — Ya veo, si lo planteas así, debemos estar seguras de que no se sepa de donde proviene
La presidenta mantenía su vista en la ventana de su oficina con las manos detrás de su espalda, el atardecer iluminaba la oficina, estaban a horas de que se diera dicha orden
Anju: — La gobernadora de la Ciudad vendrá en cualquier momento
Ahora estaba mucho mas tranquila que en los días anteriores, Anju tomo asiento delante de su escritorio y junto ambas manos bajo su mentón, fue ahí cuando la puerta de la oficina fue golpeada ligeramente
— Puedes pasar
Yukino veia que también estaba la secretaria Tomoyo, a un lado de la presidenta, algo extrañada por la razón de su cita con la presidenta tomo asiento en un sillón frente al escritorio
Yukino: — Presidenta, ¿para que me necesitaba exactamente?
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.