Hablemos De Amor

2. Siempre soñando...

Vivo en un apartamento pequeño al frente de unos grandes edificios, este apartamento fue de mis padres, crecí aquí, pero ellos decidieron mudarse de ciudad hace dos años pero yo no quise ir, simplemente me negué a la posiblidad de dejar todo lo que tengo y tenía en ese momento acá. En esta ciudad están dos de mis tres hermanas con mis sobrinos, mis dos mejores amigas del colegio y mi mejor amiga paréntesis hermana, me negué a dejar la universidad y aceptar el traslado a la otra facultad que me ofrecieron  y como yo ya era mayor de edad y tenía un trabajo en el que me daba lo suficiente para vivir ellos aceptaron que me quedara en este departamento, seguirán ayudándome en las cuotas de la universidad y bueno, no pago renta porque este departamento es de ellos, y como prometí mantenerlo intacto y mantenerme viva y consevar mi intento de  trabajo hasta terminar la universidad no me cobran renta ¡JA! Que gran trato hicimos.

Bueno, a lo que iba, vivo en un pequeño apartamento de mis padres y lo que más amo de haber crecido ahí es el pequeño balcón que hay en la sala y por supuesto los grandes edificios que hay enfrente, que fue lo primero que robo mis pensamientos al salir del edificio, claro, yo siempre perdida en mis pensamientos.

Camino por el anden de la calle sin quitar la mirada de esos edificios, desde los 17 años hago eso, pasar por aquí y admirarlos y no lo hago porque desee vivir un dia en ellos, no, no es por eso, además no tengo idea de como llegar a ellos, nos separa una carretera luego un rio y los grandes departamentos están rodeados de una cerca y muchos árboles no he logrado en cinco años que es el tiempo que llevo interesada en ellos encontrar la entrada, claro se preguntaran ¿cómo rayos no encuentro la entrada si están al frente de mi hogar? Bueno, es fácil.

Como dije, nos separan una carretera y un rio, bueno, por mi lado del rio y la carretera hay dos andenes con muchas casas, mi pequeño edificio es el único por aquí entre tantas casas, entonces la carretera que tenemos de por medio no guía hacía la misma dirección de los edificios, el rio si pero la carretera no, ya que esta desemboca en otro lado muy distinto asi que lo único que tenemos de cerca y en común esos edificios y yo es el rio.

La verdadera razón por la que admiro esos edificios se debe a que a los 17 años una linda noche que estaba sentada afuera en el balcón caí en cuenta que yo he crecido en este edificio, he pasado por diferentes etapas aquí y he estado de todas las formas que se puede estar en este balcón sin vergüenza alguna. Las puertas del balcón siempre estaban y siguen estando abiertas y durante muchos años me he paseado con diferentes tipos de ropa por aquí, ya sea viendo televisión, haciendo aseo o mirándome al espejo con ropa elegante, casual o en pijama y repito, las puertas del balcón siempre han estado abiertas y siempre que queria no importa que estaba haciendo y sin importarme que estaba usando salía y me tomaba unos minutos afuera para admirar la vista, ya fuera de noche, tarde, mañana o en cualquier horario, siempre lo hacía. Mientras iba creciendo mi físico y mi manera de vestir fue cambiando pero lo único que nunca cambio en mi fue mi manera de vestir para hacer aseo y después de hacer eso me quedaba con esa misma ropa durante toda la tarde si queria y bueno ¿que tiene eso que ver con mi admiración hacía los edificios? Bueno, como dije, las puertas del balcón siempre están  abiertas, entonces como a los 15 años mi cuerpo, mas bien mis senos cambiaron de un tamaño de adolescente a uno más alto que el promedio para adolescente y fueron creciendo más cada año que yo crecía, entonces mi particular forma de siempre hacer aseo es en pijama y mis pijamas varían mucho ya que de por si no son pijamas, depende de la noche que haga yo uso algo para domir, pero mayormente para dormir yo uso un short corto de tela o uno largo y siempre, la mayoría de las noches duermo en top, lo cual no hace mucho por ocultar mis muy grandes senos y de esa misma manera he salido incontables veces al balcón a no hacer nada. Entonces me di cuenta de algo totalmente imposible pero gracioso, he crecido así, yendo y viniendo de ese balcón vestida de esa manera siempre y bueno, desde mi balcón la distancia que hay entre los edificios de enfrente y el mio no es mucha lo cual me llego de repente esa noche y me puso a cuestionarme algo muy ridículo ¿será que alguien me ha visto ir y venir mientras crecía y vistiendo de esa manera? Se que es una idea descabellada e imposible pero al mismo tiempo tiene una gran posibilidad de ser real y desde esa noche siempre que estoy en el balcón o salgo del edificio me quedo mirando hacia esos edificios tratando de adivinar si alguien desde alguna de esas incontables ventanas traseras me ha visto alguna vez.