Oleada tras oleada

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Era un día tranquilo, dentro de lo que cabe, en las instalaciones de fenrir del Oeste. A la  primera unidad nos dieron un par de días libres mientras otras unidades se encargaban de patrullajes, cada uno se relajaba como pudiera antes de tener que volver a nuestras misiones cotidianas o por lo menos así lo era— Todas las unidades preséntense a la sala de planeación principal —se escucho por el altavoz interrumpiendo con la tranquilidad de las unidades fuera de servicio. En cuestión de minutos la sala de planeación ya estaba llena con los miembros de cada una de las unidades y el centro de la sala se encontraba la teniente Amamiya— Gracias a todos por llegar lo más pronto posible, el motivo por el que los convoque es la siguiente; es que este día uno de los sensores de campo detecto una concentración de aragamis, Shun pasa adelante porfavor— al instante en que la teniente Amamiya término su frase Shun el lider la tercera unidad encargada de busqueda y reconocimiento paso adelante a explicar lo que pasaba— Este día cerca de las 10 de la mañana detectamos una señal inusúal, con la tercera unidad nos dirigimos a ver lo que era y lo vimos fue una manada de apróximadamente 400 aragamis, la manada más grande hasta el momento, probablemete provienen de las ruinas de la ciudad pero no estamos seguros. Lo que sí sabemos es que hay altas probabilidades de que se dirijan acá. —¿400 aragamis? ¿de dónde vienen tantos, y cómo no los vimos antes? Era una cantidad inimaginable de aragamis juntos.— Seguiremos observando a la manada y mantedremos un estado actualizado de situación en caso nos veamos frente a una emergencia, desde este día toda misión queda suspendida para todas la unidades. Quiero que estén preparados ante cualquier cosa, se pueden retirar. —Dijo la teniente, avisandonos de cierta forma que nos mantuvieramos listos para lo peor. Según ibamos saliendo de la sala se sentía un aura obscura de miedo, tensión ansiedad y claro era de esperarse ya que nadie se queria enfrentar ante una manada de 400 aragamis.

Mientras me dirigia de regreso a mi dormitorio me encontre con Kota, que también se veía preocupado por la inminente amenaza de los aragamis— ¿Estás bien? —le pregunte, a lo cual respondió de forma vacía— ¿Eh? ¡ah, sí sí!, ¿por qué?— en la cara se le notaba el terror de haber escuchado que talvez tendriamos que enfrentarnos a la manada de aragamis solo que no lo quería admitir— Hey, sé de que la noticia no es del agrado de todos pero de momento no sabemos sí en verdad vendrán hacia acá —le dije para intentar calmarlo un poco; pero que tontería, yo también estaba muriendo de tan solo pensar en el número de aragamis— Jaja sí, tienes razón— dijo un poco nervioso; la verdad no estoy seguro de que si lo logre calmar o no— Oye Lenka dime una cosa, ¿cómo van las cosas entre ti y Alisa?— ¿qué?, ¿a qué se refiere?— ¿Qué quieres decir? — y aquí vamos otra vez— No te hagas el tonto Lenka, sabes muy bien a lo que me refiero—
—Escucha Alisa y yo solo somos compañeros de equipo, en cierta forma amigos— al parecer Kota no creyó lo que dije por la expresióm en su cara— Bueno... si tú lo dices — y con eso Kota se fue con una cara burlesca, bueno al parecer en cierta forma pude despejar su mente con eso.

Alisa... ya que lo piensó no la he visto en un tiempo ni siquiera me di cuenta sí asistió a la reunión, tampoco me la he cruzado en ningún lado de la base, bueno en algún momento la veré. También quería despejar mi mente de todo esto por lo menos hasta que llegase el momento de pelear, si es que tenemos que. No se me ocurria nada más que ir a entrenar, así podría despejar mi mente y estar listo, empecé a practicar con mi god ark y todo iba normal hasta que mis recuerdos de antes de entrar a Fenrir y de convertirme en un God Eater me empezarón a bombardear, esto ya me habia pasado antes pero había algo fuera de lo común esta ocación; no me podía controlar, estaba respirando de forma agitada y sudaba más de lo normal aún para estar entrenando era demasiado, decidí mejor dejarlo por acá por hoy e irme a descansar.

Miestras regresaba me acorde de que no había visto a Alisa en unos días así que decidí ir a su habitación talves estaba ahí, una vez ahí toque su puerta— Alisa, soy yo Lenka, ¿puedo pasar? —no hubo una respuesta de ella— ¿Alisa estás ahí?... voy a entrar ¿ok? —y ahí estaba ella pero tenía la mirada centrada en la nada completamente quieta ni siquiera paradeaba, como sí se encontrase desconectada del mundo— Oye Alisa, ¿estás bien? ¡hey! —No me escuchaba para nada así intente sacudirla un poco, pero al instante que toque su hombro ella reacciono haciendome una llave en el brazo con una mirada de odio— ¡Alisa soy yo, Lenka tu compañero! —finalmente me habia soltado, rayos casi me rompe el brazo— ¡¿Lenka?! Oh rayos lo siento, me tomaste desprevenida, como lo siento en serio, ¿estás bien? —¿qué es lo que acaba de pasar, por qué reacciono así?— agh... sí, estoy bien, ¿y tú? ¿Qué te sucedio? Tenías la mirada perdida —
— Perdón, estaba... pensando —había algo de lo que me decía que no me convencia del todo parecía que no me quería contar la verdad, pero tampoco la iba a presionar para que me contase lo que pasaba por su mente — Dime, ¿dondé haz estado? No te he visto por un tiempo —he de decir que tenía una expresión en su rostro que hacía que se viese completamente adorable— Ah... sí he estado un poco ocupada con unas cosas... ¿por qué me extrañabas? jeje —rayos también ella— eh... solo lo digo por qué... me parecia raro el no verte por ningún lado, oh por cierto no recuerdo haberte visto en la reunión —
— No puede ir pero ya me dijeron, me sorprendí cuando me dijero que erán alrededor de 400 — así que tambié se sorprendio con la cantidad de aragamis pero no se ve asustada como el resto— Wow no pareces muy conmocionada por la noticia como el resto —su expresión cambió de forma sutíl a una más seria y un poco fría— Sí... de alguna forma se siente normal... —¿normal? Bueno, talves ella a combatido en circunstancias diferentes. Dejando de lado eso charlamos por un tiempo hasta que  ya era hora de que me retirara; se sentía bien poder volver a hablar con ella.

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—Digame, Doctor Daigo, ¿Cómo van los dos sujetos?—

—Todo parece ir bien, con las drogas y las sesiones que le he dado a Alisa, ella esta lista para perder el control en el momento que vea a ese aragami, Director Johannes—

—Bien, y ¿qué hay del otro tipo?—

—¿Lenka Utsugi? La verdad no hay mucho que pueda hacer acerca de él, pero no me preocuparia mucho por él, sigue siendo torpe en combate y tampoco se ha enfrentado a una amenaza de tal magnitud—

—Espero que este en lo correcto Doctor—

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Ya paso un día y medio desde que nos avisaron acerca de la manada, no estoy muy seguro sobre el estado actual de la situación pero no creo que haya ido para mejor— Todas las unidades presentarse en la sala de planeación principal —vaya que conveniete.

Lo primero que se veía al entrar era a la teniente Amamiya y su rostro no daba un buen indició de lo que nos iba a decir— Intentare ser clara y breve —dijo al instante en que todos se encontraban en la sala— En pocas palabras la manada de aragamis se dirigen hacia nosotros y no solo eso en este tiempo casi se han duplicado en número — todos habían queda atónitos, ya no era solo combatirlos, ahora tendriamos que combatir a casi el doble de ellos... era algo que nadie se lo esperaba ni siquiera yo— En aproximadamente 16 horas la manada habrá llegado acá y para ese momento estaremos listos. El plan es así, primera unidad, ustedes serán los primeros en responder se encargaran de poder acabar con la mayor cantidad de ellos, luego retrocederán y nuestra artilleria se encargará y se reunirán con el resto de unidades en el muro, segunda unidad ustedes se encaragan de darle apoyo a la primera en caso de ser necesario — la primera unidad será la primera linea de defensa, vaya, se veía venir— Teniente Amamiya ¿y qué hay del muro? Se supone que puede repeler a los aragamis, ¿qué es lo diferente en esta ocasión? —pregunto uno de los chicos de una unidad— Sabemos que el muro es capaz de repeler a pequeños grupos de aragamis, pero no sabemos que tan efectivo será en esta ocación, no sabemos si quiera sí funcionara con semejante cantidad, es por eso que en esta ocasión ustedes solo la defensa principal de estas instalaciones, de lo mejor de ustedes y vuelvan, pueden retirarse —con eso dicho todos salimos de la sala sin saber que pasaría mañana, ¿volveriamos todo?, ¿podremos proteger lo que ahora consideramos nuestro hogar? Son preguntas que nadie podía responder en ese momento.

Esta ocación todo estaba llevo de un aura de incertidumbre, en el fondo todos y cada uno de nosotros no quería que esas 16 horas se terminarán pero no había nada que pudieramos hacer, solo podiamos luchar y esa es la razón por la que somos God Eaters.

Finalmente el día que nadie quería que llegase había llegado, todos estabán en la armeria preparándose; la pantallas de la sala se encendieron y estaban transmitiendo el avance de los aragamis. Mierda, es mucho más grande de lo que pensé, esto será un puto día en el infierno.

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⏰ Última actualización: Dec 04, 2020 ⏰

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Aún en el fin del mundo existe el amor - Alisa x Lenka [God Eater]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora