¿Qué pasaría si cambiamos un momento de la historia?
El momento en que Inuyasha fue sellado en el Goshimboku por Kikyo.
¿Qué pasaría si Kikyo jamás hubiera sellado a Inuyasha? ¿Qué sucedería si Inuyasha hubiera logrado pedir su deseo de ser el you...
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Justo en ese momento Inuyasha detecta el olor de varios youkai, que seguramente venían hacia éste lugar. Por lo visto últimamente las criaturas de éste sitio aparecían con más frecuencia para atacar y lo más lógico es que eran atraídos por los fragmentos que llevaban.
-Estén preparados, varios youkai vienen hacia acá- les hace saber el daiyoukai mientras sacaba a Tessaiga.
-Excelencia ¿Dónde puso los fragmentos que recolectamos?- pregunta la exterminadora en voz baja.
-Descuida, los llevo a salvo conmigo- responde igualmente en baja voz y su compañera asiente.
<<Es verdad, no me había percatado que el monje Miroku lleva cinco fragmentos de la perla en sus ropas>> piensa Aome pero por el momento le restó importancia al asunto y salió con los demás de la cueva.
Tal y como lo sospecharon, afuera de cueva de Midoriko, una gran manada de youkai los estaban esperando pues no habían podido ingresar al sitio por el campo de fuerza. Sin darles tiempo a decir o hacer algo, todas esas criaturas se abalanzan contra ellos.
-¡Ket! Son solo basura...- con ayuda de su katana comienza a eliminar a cuanto youkai se acercaba, pero sorprendente otros más aparecieron del otro lado y fueron directo hacia los demás.
Kirara los cubrió lanzando fuego a esos youkai y por lo visto para ese momento Mioga ya había huido. El peliplateado estaba a punto de ir hacia ellos pero Miroku velozmente destapa una de sus manos y con ayuda de su agujero negro absorbió de una sola vez a la mayoría de esos seres. Los pocos que quedaron fueron destruidos en un abrir y cerrar de ojos por Inuyasha.
<<Así que ese monje tiene un agujero negro...>> piensa el daiyoukai.
~o~
Sin más que hacer o decir todos volvieron a la aldea de los exterminadores, Inuyasha esperaba afuera mientras los demás alistaban sus cosas para irse. Parecía que todos volverían a tomar caminos separados nuevamente.
-Oye ¿Cómo desarrollaste esa técnica para absorber por tu mano a los youkai?- pregunta el kitsune con curiosidad.
-No es una habilidad Shippo, en realidad es una maldición que viene de generación en generación- explica Miroku.
-¿Maldición?- le mira sorprendida Aome.
El monje asiente.
-Hace cincuenta años hubo un sujeto que le puso está maldición a mi abuelo y siguió de generación en generación hasta llegar a la mía- frunce el ceño- por eso debo derrotarlo a como de lugar o moriré por la maldición.
