8| Las cosas nunca salen, Como se quiere.
[Leo en multimedia].
Como cada mañana el despertador sonó cerca de las 8, y como cada mañana Leo lo lanzó al suelo mientras el ruido seguía, el solo estaba cubriendo su cuerpo con las cobijas de arriba abajo, haciéndose una pequeña bolita con sus sábanas blancas, relajándose un poco más ante el delicioso frío que había esa mañana. Se había levantado hacía media hora atrás para darse una ducha y cepillar sus dientes y el sueño le había derribado a dormir un poco más, pero el despertador le arruinó cualquier plan de irse a los brazos de Morfeo. Cerro sus ojos e imagino en comer una hamburguesa al final del día, y lanzar la motocicleta de Capricornio a un barranco junto con su cuerpo amarrado a un yunque. Eso sí era vida, respiraban tan tranquilo, Incluso había llegado a la conclusión de perderte un día de clases. Su cabellera rubia estaba revuelta, en la mejor posición que había encontrado para descansar, aspiró el delicioso aroma de la tela que le cubría y lo dejo salir en un ligero y tranquilo suspiró. Hasta que el primer golpe fuerte a su puerta había sonada por los nudillos de su hermana menor, roja del enojó, y en una pequeña toalla rosa, con el cabello mojado, con una mano evitando que se cayera lo que le cubría y con la otra golpeando la puerta blanca de su hermano mayor, apretó los dientes llena de enojó y abrió sus pálidos y resecos labios para quejarse.
-Leo, sé que estás despierto estúpido, ¡levántate de esa cama! No encuentro mi corrector ni mi rasuradora, sé que tú lo tienes-. La fuerte voz de su hermana le colmo el ánimo de seguir en sus sueños, mientras ella seguía golpeando la puerta de su habitación de una forma agresiva. -Leo, no sales de allí y soy capaz de tirará la puerta, Capricornio me está esperando en el comedor, ¡No puedo salir con esta cara! -. Chilló bajando sus cejas por el enojo que sentía.
-¡Pues entonces sal con el Culo! -. Grito muy enojado mirando en dirección a la puerta justo frente a su cama, abriendo sus ojos a duras penas.
-Me ha salido un barro y no me rasurado, ¿Cómo esperas salga tu bella hermana así?
-Pues si tu Cabra novio no te acepta sin maquillaje y con la vagina como genéticamente es, no es mi problema. Hasta mañana. -. Volvió a ocultar su rostro en la almohada, cerrando sus ojitos cansados de esa tonta hermana suya, para dormir tranquilamente.
-Me estás colmando la paciencia-. La rubia apretó sus labios tomando la perrilla de la puerta y dándole vueltas, estabas más que evidentemente cerrada.
-Y tú me espantaste a Morfeo cuando estaba a punto de decirme el secreto de cómo matar al chupacabras-. Movió su cabeza de un lado a otro molestó, sentándose en su propia cama lleno de enojo por culpa de su hermana, había dejado una mala cara.
Dejo un pie fuera de la cama sintiendo el frío del suelo estremeciéndose. Se mantenía desaliñado, el cabello rubio revuelto y enredado, una de sus camisetas dos tallas más grandes de color blanco con el logo de Ben10 que utilizaba para dormir, su apretada ropa interior negros, con sus ojos rojos, y las mejillas pálidas, camino con un mal genio para abrir la puerta de su habitación que parecía a punto de ser derribada por la cosa con patas que le tocó por hermana.
-¡Ya basta! ¿Planeas dejarme sin puerta o qué? -. Se quejó, al momento de quitar el seguro que impedía esa maniática lo estuviese asfixiando con una almohada. Dio vuelta a la perrilla abriendo la puerta, alzo la ceja al momento de que lo primero que vio fue la toalla rosa y el cabello mojado de su hermana que parecía punto de matarlo con la mirada, ella no dio permiso y entro a la habitación pisando fuerte.
-Se que tienes mi rasuradora, espero que esta vez no la hayas utilizado para depilar al gato de Tauro-. Siseo dejando su dedo índice apuntar al cabello rubio y despeinado de su hermano, ese que se indignó dando una mala cara.
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Two Wish | ZodiacoGay
Teen Fiction« Solo te pedire 2 deseos ¿Me los cumpliras? ». ZodiacoYaoi.