¡¿SOY UNA SEMIDIOSA?! ¡¿Y MÁS?!

Capítulo III "Un emo con la nariz rota".

Pov. Noah.
Cuando sentí que alguien me tocó el hombro....

Debo admitir que el chico era realmente guapo, piel bronceada, cabellos azabaches, y unos ojos azul-verdosos muy impresionantes, que si lo miraba detalladamente se podía ver el oleaje del mar. Me preguntó algo que no entendí y como estaba embobada mirándolo solo logré asentir con algo de torpeza. "Que guapo es" era lo único que mi mente lograba pensar en esos instantes. Cuando sentí que se sentó a mi lado...

-Hola -dijo esbozando una hermosa sonrisa mientras me ofrecía una de sus manos, para que yo la estrechase- Soy Percy, Percy Jackson -Lo miré con algo de sorpresa, la cual intenté disimular. ¿De dónde me suena ese nombre? Luego lo averiguaría. Tomé su mano y sentí una corriente eléctrica pasar por mi cuerpo, la agité y le sonreí amablemente.

-Soy Noah, Noah Storm. Mucho gusto conocerte, Percy -dije con sinceridad Para luego separar nuestras manos, las cuales aún estaban unidas.

Suspiré y me dispuse a intentar atender a la clase, pero no podía. Seguía intentando buscar en mi memoria de dónde me sonaba aquel nombre, Percy Jackson.... Percy... ¡PERSEUS! "Debe ser una coincidencia" pensé mientras intentaba calmar mis hormonas. "Una sensual coincidencia" cállate conciencia. Sentí una fija mirada en mí y no pude evitar voltear a ver a mi acosador. Era Percy.... Percy me veía.... El sexy nuevo me veía. Alguien que me pellizque, creo que me voy a desmayar...

Pov. Cami.
Llegamos al aula y decidí sentarme, mientras sentía un aburrimiento enorme. Coloqué mi barbilla en mi mano derecha y resoplé aburrida. Una persona se sentó a mi lado, pero no le tomé importancia ya que pensaba que era Nicky, porque nos sentábamos siempre juntas.

-Nicky, estoy aburrida -me quejé con ella para dirigir mi mirada a su lugar. Fruncí el ceño confundida, no era Nicky. Puse una cara que expresaba todo lo que pensaba... "WTF". El chico, el cual era un rubio, me miró sonriente y me ofreció su mano.

-Hola, el sitio no estaba ocupado, espero que no te moleste -dice con una sonrisa mientras yo maldecía por dentro. "Te maldigo, Nicky, por ser tan lenta" me quejé en la mente para sonreír de lado -Soy Will, Will Solace -me tendió una mano, la cual miré algo dudosa pero la acepté.

-Cami, solo... Cami -no me gustaba darle mi apellido a personas que apenas y conocía. El simplemente asintió encantado y separó el agarre de nuestras manos. Tenía una bonita sonrisa, debo de admitir. Aunque parecía un surfero, de esos de películas, parecía alguien amable.

-Encantado, Cami -"No puedo decir lo mismo" pensé en mis adentros.

-Lo mismo digo, Will -dije con algo de falsedad para dirigir mi vista a la pizarra. Esperen, ¿Y Nicky?

Dirigí mi vista por todo el salón, buscando una cabellera castaña con mechas azules. La vi con una cara de disgusto y enojo, apretando sus puños hasta que sus nudillos se pusieron blancos. Abrí los ojos como platos, algo asustada. Nicky siempre se sentaba a mi lado, y cada vez que alguien se adelantaba... Terminaba en el hospital. Ella al parecer sintió mi mirada y se volteó a verme, en donde sonrío siniestramente. Negué con la cabeza, indicándole que no lo hiciera, y ella simplemente asintió mientras sus labios articulaban un: "Oh, sí". Pobre Will, pobre Will. Quité mi mirada de dónde se encontraba Nicky, y puse atención a la clase. Escuché unos ruidos detrás hay un golpe en seco, y me imaginé lo peor.

Pov. Nicky.

Me senté cuando...

Puse mi hermoso trasero en la silla para luego bufar enojada. Escuché una voz algo fría que me hablaba pero decidí ignorarla. Miré en busca de mis amigas, viendo que traicioneras son. "Perras" pensé enojada mientras las asesinaba con la mirada. Sentí una mirada intensa, y la busqué con la mirada, Cami. Sonreí siniestra para luego asentir con la cabeza, mientras ella negaba. Su expresión era de terror, mientras la mía era de: "Va a morir, hoy". Dejé de verla para mirar a mi cuaderno, en el cual tenían unos cuantos apuntes de la clase y uno que otro dibujo. Sentí que me tocaron mi hombro izquierdo y giré mi cabeza estilo el exorcista, odiaba que me tocaran. Frente a mí había un chico de aspecto latino, el cual parecía un duende. Me dio una sonrisa que me dieron ganas de alejar todo objeto filoso de él.

-Hola señorita, soy Leo Valdez, hijo de Hef... -se calló. Esperen, ¿Hijo de quién? Me sonaba a algo, pero decidí no hacerle mucho caso. Carraspeó y volvió a sonreír- Puedes llamarme Sexy Valdez, o Leo mega genial -asentí con la cabeza y lo ignoré. No quería hablar con nadie en esos instantes.

-Ese asiento está ocupado -dijo una voz profunda y ronca que venía de mi lado derecho. Alcé una ceja al ver al chico que vestía como yo, pero decidí ignorar ese dato.

-Ahh... ¿Sí? -me hice la avergonzada. El simplemente asintió con una mirada triunfante. Por más lindo que fuera no iba a caer en ese juego- Y... ¿Quién me va a bajar? ¿Tú? -pregunté en un tono burlón para mirarlo de arriba a abajo. El frunció el ceño y me miró fríamente, lo que hizo que me entraran ganas de reír como una loca.

-Mira zorrita... -no lo dejé terminar porque mi puño había impactado en su nariz, haciendo que éste se cayera de la silla.

-No me conoces para llamarme de esa forma, idiota -dije enojada. La profesora se dio media vuelta y miró la escena horrorizada. El chico emo me miró rojo de la furia y se puso de pie, preparado para pegarme, pero la profesora lo paró.

-Fuera de mi clase, ¡AHORA! -los lentes de la profesora Marta se empañaron, los dioses sabrán por qué. Tomé mi bolso y salí enojada del aula, con el emo detrás de mí.

-Mi primer día y me echan por culpa de una puta -murmuró enojado. Iba a responderle de mala manera pero a lo lejos se escucharon unos gritos.

-NICO, NICO -el emo, al parecer llamado Nico, se dio la vuelta y se encaró con un rubio.

-¿Qué quieres, Grace? -preguntó con frialdad. Yo simplemente me sentí fuera de lugar y empecé a alejarme lentamente, sin saber qué hacer. Al parecer ninguno de los dos se habían percatado de mi presencia, por lo que usé eso para irme lejos de la escena en donde ambos discutían. Nico, el chico emo, tenía una de sus manos en su nariz mientras intentaba parar la sangre, y el otro chico, Grace, parecía que le reñía.

Caminé por los pasillos, esquivando a los profesores, hasta llegar al pequeño parque que había en el instituto. Me senté y recosté mi espalda en un árbol. Saqué mi celular del bolso y puse mi canción favorita: "Fallen Angel" de Three Days Grace, y me dispuse a cerrar los ojos, disfrutando de la melodía que sonaba por medio de los audífonos. El sueño me iba ganando, por lo que caí en los brazos de Morfeo.

FIN CAP.
NOTAA: ¡gracias por su apoyo! Espero que les haya gustado el cap. Si les gustó voten y comenten, y si no voten y comenten. Las quiere mas que a la Nutella,
TWWM.
EDITADO.