Capitulo 6

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KYLIE:
Estaba investigando todos los asesinatos de Greenville, Maine (el pueblo donde viviamos) era un pueblo bastante tranquilo. Pero hace unos años me llamo la atencion un caso que decia:
En 1993 el alcalde de Greenville, fue encerrado en una habitación donde se libero fosgeno, lo cual le ocasiono este estaba mezclado con mas cloro lo cual aumentaba el potencial, el fosgeno fue utilizado como gas venenoso en la primera guerra mundial, el cuerpo del alcalde Richard Smith, fue encontrado alrededor de las 2:16 a.m. Y al examinar el cuerpo el forense explico que estuvo alrededor de 2 días, bajo el fosgeno en la habitación, encerrado. Su muerte fue alrededor de las 12:08 p.m. El cuerpo se encontro con múltiples que quemaduras y liquido en los pulmones.
El forense dio a conocer Los efectos del fosgeno dependerán de la cantidad que haya en el aire y del tiempo que una persona esté expuesta a este agente químico. Se considera que las concentraciones altas de fosgeno en el aire (más de 2 partes por millón) son un peligro inminente para la vida y la salud. No es tan probable que las concentraciones bajas de fosgeno en el aire originen problemas de salud.
Luego de haber leído esto pensé en lo escrito en el cuaderno de Anne, ¿habría estado involucrada en esto? ¿Hace 3 años? ¿Cuando solo tenia 11 años?
-Kylie, ya es hora de tu clase de música. -Me llamo mi mama.
-Si, mama, ya ahorita bajo. -Le conteste.
Aliste mi guitarra y todo para mi clase de música y baje, me fui caminando y pase por la casa de Susan Carrington, ella era una amiga de la clase de música, tocaba la Arpa y teníamos clase a la misma hora, así que me iba con ella. Cuando iba caminando 3 casas antes estaba la casa de Anne, vi su ventana (la cual ya estaba cerrada) y decidí mejor voltear la vista para no recordarme de ella, fui viendo el asfalto hasta que el reflejo de algo me cegó, cuando me acerque a ver que era, me di cuenta que era la pulsera de Anne, estaba tirada entre una de las divisiones del asfalto y rápido la tome, me la guarde en el bolsillo pequeño del overol y seguí andando hacia la casa de Susan, estaba agitada aun, toque el timbre y Susan abrió.
-Wow, hola K. ¿Es nuevo?
-Disculpa, hola, ¿que?
-Tu funda de guitarra.
-Ah si, la compre la semana pasada. -Le dije.
-Ok, pues esta muy padre. -Me dijo.
-Gracias, ¿nos vamos? -le dije.

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