El extraño lazo que nos une... (PAUSADA)

= Prólogo =

Fue en una brillante mañana cuando te conocí...

Aquel dulce olor a bosque y primavera captó mi atención al momento que pisaste nuestros territorios.

Nuestros padres, líderes de sus respectivas manadas, se habían reunido para formar un tratado y así unir ambos grupos, todos con un fin específico...proteger a los nuestros de los humanos, aquellos seres llenos de ambición que solo buscaban enriquecerse a costa de otros, obteniendo nuestras pieles, carne... y hasta nuestros huesos.

.-Él es mi hijo Katsuki, Katsuki Bakugou, tiene 5 años.- habló mi madre cordialmente para presentarme, al mencionar mi nombre di un paso al frente, quería saber quién era el portador de aquel delicioso aroma.

La mujer frente a mí agachó su mirada y sonrió, ella al igual que su pareja se inclinaron con respeto, al levantarse, la mujer de cabellos verdosos miró detrás de ella.

.-Vamos Izuku, preséntate.- habló la peliverde acariciando una pequeña melena oscura con tintes verdes en él.

Eso captó mi atención.

.-pero...- se escuchó una ligera voz decir, aquel sonido ocasionó que mi corazón palpitara con fuerza.

.-Vamos pequeño.- contestó el hombre de cabello oscuro y pecas en su rostro.- recuerda que serás el próximo líder, tienes que tomar valor y tratar de relacionarte con los demás, ese será tu deber.- le dijo con una sonrisa.

Con un fuerte suspiro diste un paso al frente...

.-Soy Izuku, Izuku Midoriya, tengo 4 años, es un gusto... conocerlos -dijo con un ligero sonrojo mientras se inclinaba, al levantarse nuestras miradas chocaron.

Mi vida cambió completamente, él era mi pareja, él era mi destinado... no había duda.

Nuestro lazo se formó.

En esa semana que se quedó con nosotros no me separé de tu lado, a pesar de ser pequeños te confesé lo que sentía por ti al verte, me alegró escucharte que sentías lo mismo por mí..., mi olor a madera y fuego te atraía.

Nuestros padres vieron nuestra convivencia, sabían que seriamos destinados, así que fuimos comprometidos y hasta que cumpliéramos la mayoría de edad nos uniríamos.

Era una bendición decía mi madre, es gracias al destino que ocurrió esta unión decía la madre del pecoso.

Con tristeza me despedí de ti, me quedé en la carretera hasta que tu auto desapareciera de mi vista.

Pasaron los días, pasaron las semanas, pasaron los meses...

Tú vendrías cuando cumpliera 6 años, estaba feliz, esperaba tu regreso con esmero.

Pero...

Una terrible noticia llegó a nuestra manada, ustedes fueron atacados por algunos cazadores cuando venían de camino a mi celebración, les tendieron una trampa.

Mi padre y la gente de mi manada fue en tu auxilio, se transformaron y fueron a tu encuentro, yo corrí detrás de los demás, al ser menor de edad todavía no sabía cómo transformarme, así que ignorando los gritos de mi madre seguí mi camino a pie siguiendo a los lobos de mi manada.

Era horrible, tu auto estaba estrellado con marcas de balas en los costados, había sangre por doquier, tu olor se mezclaba con los demás, había cuerpos humanos descuartizados con mordidas y garras, trataron de pelear pero los superaron en número...

Te buscamos por los alrededores pero no había señal tuya y de tus padres por la zona, lo único que encontré fue una pequeña cajita de regalo con mi nombre escrito en un papel...

Me desmoroné.

Mi padre me llevó con él para informarle a tu manada de lo sucedido... pero ya estaba destruida, ya la habían atacado, las casas estaban incendiadas, los cuerpos de algunos humanos y lobos estaban inertes en el suelo.... Fue una masacre.

Todas las manadas de la zona fueron informadas y guardaron luto, yo no lo sabía, pero se decía que tu venias de un linaje especial, tenías una mayor conexión con la naturaleza y el bosque, que en tu familia yacía un poder oculto que fue deseado por algunos cazadores...

Fue por aquel maldito poder que ocurrió esto.

Fue por aquellos malditos humanos que te perdí...

Desde ese día agarré un terrible rencor a esa especie.

Mirando a la luna juré nunca relacionarme con ellos, buscar a los humanos que nos hicieron daño y eliminarlos aun si me cuesta toda una eternidad encontrarlos.

Pero parece que la vida y el destino jugaron conmigo en el momento que lo vi a él, todo ocurrió cuando había encontrado una pista de aquellos cazadores y fui a la ciudad a investigar.

¿Por qué mi lobo reacciona con aquel maldito humano de cabello oscuro y ojos rojos?

¿Por qué siento aquel mismo lazo que sentí la primera vez que conocí a Izuku, al ver a este humano?

No lo voy a aceptar, nunca lo aceptaré.

Niego esta unión, niego aquel extraño lazo que nos une.

Aun si siento que pierdo mi humanidad al estar lejos de él, yo mantendré mi amor y promesa con mi primer amor.

Maldición... que hice para merecer este terrible destino.