I miss you

50. Gracias por elegirme

Jungkook se separó de Jimin y lo miró al rostro nervioso, el sonreía con las mejillas coloradas.

- ¿Escuché bien?

- Si no quieres, no importa.

Jimin bajó el rostro.

- Dios, Mochi, tu me quieres matar.

Jimin sonrió genuinamente. Pero, antes de perder su oportunidad, acarició su mejilla y acuno su rostro con sus manos y se acercó poco a poco.

- No sabes lo que he anhelado tus besos.

Acarició levemente sus carnosos labios, los besó disfrutando la sensación de aplastarlos levemente con los suyos. Después, tomó uno de ellos y lo acarició suavemente, sus manos regresaron a su cintura y lo pegó más a su cuerpo, delineó sus labios como la primera vez y disfrutó de los suspiros de su novio.

La sensación era parecida a la gloria, solo eso necesitaba para quitarse todos los miedos que habían estado en su pecho esperando a torturalo.

Se entregó por completo a su beso, pues los labios de Jimin se volvieron exigentes, quería decirle que esta vez lo haría bien, que ya no volvería a dañarlo nunca, quería decirle que lo amaba con intensidad, que no debió ocultarle nada, quería que supiera que su sola existencia bastaba para hacerlo feliz. Sentirlo en sus brazos lo hacía sentirse completo, había pasado por tanto para llegar a ese día.

Terminó el beso pues no podía respirar, pegó su frente a la de él, y lo miró a los ojos, sus pupilas estaban dilatadas pero en ellos vio el mismo brillo que la primera vez que lo había besado.

- Te amo.

Le dijo con la intensión que entendiera lo que esas dos palabras significaban.

- Con todo mi corazón.

Regresó a besarlo, tomó su cintura y lo impulsó para que rodeará su cadera con sus piernas y así lo hizo, sin romper el beso. El empezó a reír cuando Jungkook dio una vuelta con él.

Jimin rodeaba su rostro con sus manos y lo besaba dejando pequeñas mordidas en ellos.

Lo había extrañado tanto.

- Gracias por perdonarme, yo ahora solo haré las cosas bien.

Jungkook se sentó en la cama, con Jimin en sus piernas, quedaron demasiado cerca.

Jimin apenas pudo pensar un poco lo miró y sonrió...

- Kook, yo te extrañé desde el primer día en el que te olvidé, nada parecía estar correcto, yo te lo dije, fue una batalla constante por encontrarte, de alguna manera mís temores se fueron apagando desde el momento en el que volví a verte.

- Crei que había sido por que yo había resuelto ya no pensar más en recordar, pero no fue así, lo he pensado mucho y al igual que Tae pienso que fuiste tú el que hizo que yo ya no sintiera esa constante frustración, en cuanto te conocí fue como si de nuevo nada me faltara.

- No quise reconocerlo durante los primeros días, pero después de que hablé contigo me fue imposible conciliar el sueño, y allí está, todo encaja a la perfección, tu presencia me volvió a dar vida, me hizo sentirme completo de nuevo, incluso hubo momentos en los que me preguntaba por qué demonios no podía dejar de pensar en ti cuando tu claramente pasabas de mi, pero no tenía respuestas, me quedaba sin palabras solo al verte y me decepcionaba en demasía cuando tu no respondías lo que yo quería.

- Yo quería que me dijeras que sí te gustaba, que te parecía guapo, que quisieras tener una cita conmigo, que fuera tu novio... yo no podía describir por qué eso simplemente me llenaba de dolor. Cuando tomaste mi mano por primera vez fue como una oleada de recuerdos donde yo supe que tenía a alguien que tomaba mi mano, pero no me había pasado antes, solo me sucedió cuando tú lo hiciste.