Complicaciones

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-Se lo debería decir a Blanca...-, dijo Adrián confuso.

¿Decirme el que? ¿Lo que sentía por mi? Si acaso sentía algo claro, la verdad es que como bien llevo diciendo; algo había porque ese ambiente que se creaba cuando estabamos los dos era, era mágico y especial.

Por otro lado, ¿Qué debía hacer yo en ese momento? Si entraba en el baño y les interrumpía la conversación igual se fastidiaba todo y al final Adri no me decía nada.
Nota: si, le voy a llamar Adri a partir de ahora.

Pero, ¿Y si me iba? Lo mejor definitivamente iba a ser esperar. No quería oir nada más de esa conversación.

Me fui. Ni siquiera llegé a entrar en el baño y eso que lo necesitaba. Joder si lo necesitaba. Me dirigí adónde estaba Clara con las demás chicas

-¿Blanca y esa cara?-, preguntó Clara.

-Si tía es como si hubieras visto un muerto, vaya cara-, añadió Sam.

-Chicas no os preocupeís en serio, es que.. mm... me ha bajado la regla... y claro me ha pillado desprevenida-, las  dije aunque en el fondo sabían que las mentía.

-Blancaa... nos conocemos-, dijo Clara con ese tono de complicidad.

-Aish chicas soy débil os lo contaré por ser vosotras.

-Este es el comienzo de una bonita amistad-, dijo Sam descojonandose.

-Pues vereís, bueno,  a Clara ya le conté lo de Adri...

-¿El que? ¿Que te mola?-, me interrumpió Sam.

-A ver, molar molar no pero hay algo. Llámalo Dios, llámalo energía.

-Bueno sigue-, dijo Sam.

-Pues que eso que me atrae, por decirlo de alguna forma y claro me pidió quedar y ya sabeís como soy yo y como interpreto las cosas y luego vi que tonteaba con María y jope se me partió el alma.

-Tía pero eso no es nuevo ¿no?-, impuso Clara.

-Si, para mi si, sigue-, dijo Sam.

-Bueno pues hace nada, 15 min que he ido al baño he oído a Javi hablar con Adri. Y Adri decía que me tenía que decir algo pero que no me quería hacer daño, Javi le convencía para decírmelo.

- ¿Cómo que no te quería hacer daño? ¿En qué sentido?-, dijo Clara intrigada.

-Yo lo interpreté en el sentido de que en plan, me lo tenía que decir pero no quería que a la larga me hiciese daño.

-Tías no lo entiendo. Me rayo-, dijo Sam.

-Yaa joder yo tampoco lo entiendo. Me puto estreso ostia. ¿Será bueno, será malo? No lo sé. También dijo que él no me convenía.

-Pues que chico más raro tía. Si es que me ha dejado intrigada hasta a mi-, dijo Clara, la verdad estresada también.

-Tía tu no te preocupes. Está claro que te lo va a decir, pero que te lo diga el. Tu espera ya verás-, me dijo Sam con tono de ayuda.

-Ya, si es lo que había pensado. No decirle nada y esperar a que me lo pidiese o dijera él.

-Es lo mejor que puedes hacer...

*Riiing*

....ya nos informarás.

Era ya la hora de ir a cenar y ambas se despidieron dándome dos besos. Eran dos amores, me las comía!! Justo en ese monento Judith y María me dijeron que me fuese con ellas a cenar, que ese día tocaba cenita en un restaurante de chicas de habitación.

Nos fuimos a la habitación, nos pusimos guapas y nos fuimos a cenar al restaurante de la calle mayor.

-Sé que es caro, pero hay que celebrar los días que llevamos aquí!-, dijo Judith mientras la atendía el camarero.

-Ay nena un capricho lo tiene cualquiera-, la dije.

La verdad me parecía genial la idea de la cena.

-Brindemos por una amistad que espero que dure muchos años-, dijo María alzando su copa.

-Brindemos!!-, dijimos Judiith y yo al unísono.

Nos reímos todas.

La cena estaba buenísima. Judith pidió pizza, una buena pizza italiana. Judith había mandado al cajón de mierda la operación bikini.

María pidió una ensalada césar y lo compensó con un helado de mousse de chocolate. Yo pedí, unos fetuchini de setas y un pastel de galleta.

Durante la cena, claramente hablamos de chicos:

-Bueno, María y a ti quien te gusta?-, dijo Judith con complicidad.

-Nadie... bueno, un tal Alex es muy mono...

-¿Que te guusta Aleex?-, la dije casi tirando el agua.

-No a ver, nos estamos conociendo-, se defendió.

-Si si... eso dicen todas y al mes siguiente ya hemoa recibido una carta con la fecha de boda-, la dijo Judith con sonrisa pillina.

-Ay chica no exageres, no me gusta. Solo me parece muy mono.

-No no si mono es además pegaís-, la dije.

-Veees-, dijo María mirando a Judith.

-Osea que si te gusta-, la dijo Judith riendose.

-Que pesada eres!

Pagamos la cuenta entre todas y nos fuimos de aquel restaurante tan super cuqui.

Durante la vuelta a casa todo fueron risas y más risas pinchando a María sobre Alex y más cosas del estilo.

Cuando ya, por fin llegamos a la habitación menos mal porque había sido un día agotador, todas, nos empezamos  desmaquillar a poner cómodas etc...

-¿María me dejas toallitas desmaquillantes porfa que se me han acabado?-, la pregunté.

-Si claro, cógelas. Están en el cajón de la izquierda arriba del todo.

-Vale perfecto. Muchas gracias amor!!

Cuando ya estaba dispuesta a desmaquillarme sonó un whatsapp.

MIOOO!!!-, dije.

Se reconocer hasta el timbre de whats de mi móvil, ¿Soy o no soy la puta ama? Si, lo sé.

VALEEE-, gritó Judith descojonadose.

Pocas fueron las risas cuando vi que era un número desconocido... o tal vez ... no tan desconocido.
Décimo capp!! Quiero deciros unas cositas.
1. Muchas graciaa a todos por leerme, ya van 136 leídas. Soy feliz!!
2. Dadle a la estrellita porfa.
3.Espero que os esté gustando a mi si, y comentadme los pros y contras.
Un beso, Blanca ♥

Y en un segundo se acabóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora