El otra vez

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*Conversación de whatsapp*

-Blanca estoy abajo, ¿bajas?

-Mmm... ¿Quien eres?

-Tu baja, es una sorpresa.

Aquella persona que me estaba hablando no tenía foto de perfil ni nada y obviamente no pude saber quien era.

En ese instante, dejé lo que estaba haciendo, cogí mi bolso y salí dirigiendóme al hall.

-¿A dónde vas a estas horas?-, preguntó María con su tono de madre un tanto protector.

-Nada mmm es que... me han mandado un mensaje... y... me han dicho que baje y...

Me interrumpió Judith.

-Pasatelo bien anda y ya nos contarás pero hazme el favor de no llegar tarde que me tienes contenta.

-Hasta luego chicas!! Os quiero mucho-, y me despedí dandolas un beso a cada una.

Baje las escaleras de la manera más precipitada posible, llegué al hall y no había nadie. Después de echar una ojeada rápida salí afuera y...

No podía ser. Ahí estaba él. ¿Esperandome? Podría ser.

De repente vi que se me acercaba. En ese momento mi corazón empezó a latir super fuerte pero, ¿Yo? ¿Por que? Me intenté tranquilizar.

-Hola Blanca, ¿A que ya no soy un desconocido?

-Agh, que bobo eres jajajaja.

-Te encanto-, me dijo poniendo una de sus mejores sonrisas mientras me saludaba dandome dos besos.

Pues si, había acertado me encantaba.

Por más que había intentado por todos los medios que eso no fuera así me había sido imposible.

Me gustaba, aún era pronto para enamorarme pero me gustaba.

-Puede ser, puede ser-, le dije.

-Había pensado que podríamos ir a los jardines de detrás, ¿Qué te parece?-, me dijo mientras me pasaba su brazo por mi hombro.

-Sin compromisos-, le dije.

-Sin compromisos-, me afirmó.

Y empezamos a andar.

Yo ya sabía que Adri me tenía que decir algo pero, ¿El que? ¿Cuando? ¿Por qué?

Demasiadas preguntas que prefería no molestarme en contestarlas.

Una vez que llegamos allí nos sentamos en un banco.

-¿Cuales son tus aficiones?-, me preguntó.

-Emm ... ¿Mis aficiones?

-Si, por ejemplo; que te gusta hacer en tu tiempo libre y esas cosas-, dijo.

-Me gusta bailar, cantar y patinar.

¿Qué clase de pregunta era esa? Y encima voy y le digo que me gusta cantar, si es que le he puesto en bandeja que me pida si le puedo cantar!

-¿Cantar? Càntame una canción-, me dijo con esa sonrisa que tanto me gustaba.

-No jaja, canto pero eso no quiere decir que se me de bien-, le dije sonrojada.

-Pues cantame y te daré mi opinión personal.

-Que no que no, que... verguenza.

-Está bien, está bien pero recuerda esto: que te guste algo no quiere decir que seas adecuado para eso o que, eso te convenga.

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⏰ Última actualización: Nov 15, 2014 ⏰

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Y en un segundo se acabóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora