''Capítulo 7''

88 22 9
                                    

Por Aron:

La espera me estaba volviendo loco, no dejaba de imaginarme lo peor, una horrible y vacía vida sin Noah. No dejaba de ir de un lado a otro, a la espera de la más mínima noticia. Por eso, cuando vi a MinHyun cruzar de nuevo aquellas puertas, me levanté desesperado, rogando internamente porque mi mejor amigo aún estuviera con vida. Podía notar como una ligera sonrisa se formaba en su rostro, casi como si trajera buenas noticias. Aquello me hacía tener esperanza de que Noah estaría a mi lado unos cuantos años más. 

¿Y bien, cómo está?—pregunté esperanzado, recibiendo una amplia sonrisa al instante. 

Eres muy afortunado, tienes un perro muy fuerte; y con muchas ganas de vivir.—mencionó entusiasmado, con sus pequeños y hermosos ojos entrecerrados. Por lo visto a él también le alegraba que Noah estuviera bien. Pero aquella sonrisa solo duró unos cuantos segundos.—Aunque...no te voy a mentir, el golpe que recibió fue muy severo. Tendrá que llevar una larga terapia para poder volver a caminar correctamente. Por ahora lo tendremos en observación, solo para verificar que todo está bajo control.

¿Se tendrá que quedar mucho tiempo?—pregunté de nuevo, ahora angustiado, pensando en como le haría para pagar todo. Tanto la clínica como los demás gastos.

Bueno, eso realmente dependerá de él, de como vaya avanzando su recuperación.—informó con un tono dulce, como si tratara de tranquilizarme.—Sin contar con que necesitará de cuidados las veinticuatro horas del día una vez sea dado de alta.

 —¿Qué voy a hacer? Yo no puedo cuidarlo, tengo que trabajar. Incluso tendré que hacer horas extras para poder pagar todos los gastos.—expliqué preocupado. Y por alguna razón guardé silencio, esperando recibir algún consejo de su parte. 

Lo mejor sería buscar a alguien que pueda cuidarle mientras no estás en casa, alguien que le ayude con su terapia.—indicó brevemente.—Es más... Si no tiene a nadie que pueda cuidarle, yo podría hacerlo. Estaría encantado de cuidar a un perro como Noah. 

¿De verdad? ¿Tú podrías cuidarlo?—pregunté, sorprendido ante su repentina propuesta. Aunque no iba a negar lo que era evidente. La sola idea de tenerle en casa, tan cerca de mí y de Noah, me hacía muy feliz. 

—Por supuesto, solo tendríamos que ponernos de acuerdo con los horarios y algunos otros detalles.—comentó con otra hermosa sonrisa. Todo de él era hermoso, pero verle sonreír de aquella manera, hacía que mi corazón latiera con más fuerza.

Realmente no sé como agradecerte todo lo que estás haciendo por Noah y por mí.—mencioné agradecido. Y sin poder evitarlo más, terminé por abrazarlo.—De verdad, muchas gracias.

N-no es nada.—mencionó de vuelta, correspondiendo el abrazo tras algunos segundos. 

Al separarme, pude notar como sus mejillas estaban ligeramente teñidas de un tono rojizo. Ambos nos quedamos en silencio, sonriéndonos tímidamente el uno al otro. Unos segundos más tarde, una chica de larga y castaña cabellera, terminó por interrumpir el momento. No lo iba a negar, aquella chica era muy bonita, tanto que podría ser una excelente modelo en vez de veterinaria. 

Oye Min, ¿me podrías dar una mano? Tengo un gato con mucha fiebre.—indicó la chica con un tono dulce. Aunque por alguna razón, sentía como ella me examinaba de pies a cabeza, tratando de escanearme con la mirada. O quizás solo era mi imaginación, no estaba seguro.

Claro, enseguida.—respondió mientras asentía. Y justo cuando disponía a marcharse, le detuve por el hombro. 

Espera.—mencioné una vez le detuve y capté su atención.—¿Cuándo podré ver a Noah?

Por ahora necesita descansar, lo mejor sería que regresaras mañana por la mañana.—indicó rápidamente.—Eso sí, no te vayas a ir sin pagar, no quiero tener problemas después de haberte ayudado.

Tras aquellas palabras, y una risita en tono burlón, volvió a desaparecer. No sabía porque, pero cada vez me gustaba más ese chico MinHyun, tanto que podía imaginarme pasando el resto de mi vida a su lado. La sola idea de envejecer junto a él me fascinaba. Era simplemente hermoso y perfecto. Sabía de sobra que jamás encontraría a otro chico como él. MinHyun era la persona ideal con la cual formar una familia y ser completamente feliz. 

Así que para ganarme aún más su confianza, decidí hacer lo que me dijo. Llamé a unos cuantos amigos para explicarles la situación y así conseguir algo de dinero prestado. Luego de pagar y saber que no vería a Noah hasta la mañana, opté por volver a casa. Mi jefe estaba al tanto de la situación, así que decidió darme la noche libre para que descansara. Aunque siendo realista, aquella noche no podría dormir en lo absoluto. 

Extrañaba muchísimo a Noah, su sola presencia en el apartamento hacía mi vida más cálida y acogedora. Pero aquella noche, sin él, era demasiado fría y silenciosa. Sí así me sentía yo, no me quiero ni imaginar como se debe estar sintiendo él. Seguramente se debía estar sintiendo muy adolorido, solo y triste. Después de todo era la primera noche, desde que le tengo, que dormíamos separados.     

"Una Omma Para Noah" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora