Usarlo

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Tocas el libro y susurras un par de palabras, unas que siempre quisiste decir. En ese momento una gran luz cubre tu cuerpo, cierras los ojos.

Abres los ojos y lo primero que ves es alguien arrodillado afrente tuyo. Miras tus manos, te das cuenta que volviste en el tiempo. No sabes exactamente en qué momento estás, pero tienes algo interesante a tus manos.

-¿Qué puedo hacer por ti maestro? -Un sujeto con gabardinas que tapan su cuerpo y runas en ella, están cubriendo todo su cuerpo.

-Llévame con tus hermanos. -Le respondes con una sonrisa fría. Cambiarás tu destino, aunque te cueste usar a los Prime a tu favor.

Han pasado dos semanas desde aquel altercado. Los cazadores malditos están en alerta máxima porque sus miembros han comenzado a desaparecer. Lo que no saben, es que esos miembros, que son aproximadamente treinta, están siendo parte de tu propio ejército personal.

Has modificado la memoria de cada uno de ellos para que no recuerde que antes era un cazador maldito, ahora simplemente son asesinos expertos en magia, lucha cuerpo a cuerpo y otro par de cosas; tu ambición de venganza está creciendo, tienes dos cosas en mente: Los Prime que te atacaron y el consejo mágico. Ambos deben arder en llamas, pero primero debes centrarte solo en uno de ellos, ¿cuál será?

Tienes un ejército de seres creados por los dioses para que estos cuiden las regladas creadas para el mundo mágico, para que estos no afecten a los humanos de manera activa y no quieran tampoco ir en contra de los dioses. Seres invencibles, inmortales, con la capacidad de que un solo hombre de ellos puede luchar contra hombres armados con armas de asalto y él con solo dagas. Tanto poder en tus manos, ¿dejarás que la codicia corrompa tu corazón o erradicaras a estos seres tan "perfectos"? Claro que tienen debilidades, son seres que viven este mundo, y su debilidad es: ser asesinados por su propia arma o por su propia sangre.

-Nuestro destino es el consejo mágico. -Una sonrisa se dibuja en tu rostro, una llena de odio y venganza-. Haremos pagar a esos viejos bastardos todo lo que nos han hecho; los erradicaremos. ¡Vamos a la guerra!

-¡Sí! -gritan todos al tiempo. Tus ojos se iluminan con violencia mientras te fundes en la oscuridad de la ciudad.

Aprovechando que el consejo sigue acá, te diriges a acabar con el mal desde la raíz, incluyendo al mismo rey. Todos son culpables de tus desgracias. Ellos son los que te hicieron llegar hasta este punto. ¡Lo único que quieres es justicia! Pero una que ni siquiera el cielo o los dioses podrán impartir. ¡No eres esclavo de nadie, absolutamente de nadie! Tu eres el dueño de tu destino y así lo harás.

Interrumpes la sala donde están todos los miembros del consejo junto al rey. Están sentados y al verte entrar gritan. Llaman a los guardias, pero nadie responde: Todos fueron erradicados por los Prime a tu nombre. Susurras: olvídenlo y sean míos. Estas palabras bastan para que ellos olviden a quienes le son leales, incluso el rey olvida que él es el máximo gobernador. Haces que se vuelvan leales a ti.

Pasan dos meses, te coronan como el próximo rey y te casas con la hija del antiguo rey. Los seres mágicos por algún motivo te reconocen como su legítimo rey. Sonríes, tienes todo lo que querías. Tienes el reino para ti, nadie podrá culpar a nadie de las cosas malas que pasaran. ¡Desafiaste al cielo y triunfaste!

FIN

El gremio del dios ladrón. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora