Snow White

Doc

Saber cuándo Benihotaru estaba molesto era complicado, ya que el pelirrojo ponía el orden y trabajo antes de su propio malestar. Esto sabiéndolos todos, ya que el demonio fue capaz de trabajar por meses con Roc sin problemas, hasta que al finalizar explotó y le dio una paliza como pocas a su compañero.

Pero con ojo observador era posible saber cuándo Benihotaru estaba molesto, normalmente estos capaces de ver su estado de ánimo eran Envi, Yagi y Lec. Pero sería acusar de incompetente a Dokugai el que no aprendiese a descifrar a su compañero, tanto tiempo pasándolo juntos comenzaba a descifrar el enigma que a veces representaba Benihotaru.

Muy ciego debía estar Dokugai para no ver que el pelirrojo estaba molesto, ¿con qué o quién? Quien sabe, pero sabía que Benihotaru no estaba humor para nada cuando intentó abrazarlo y el pelirrojo fue veloz en escapar de su alcance. Sin decirle nada o mirarlo siquiera Benihotaru se alejó de él, dejando bastante claro que no estaba de humor.

Normalmente se necesitaba darle un tiempo, dejar que él mismo se calmara lo suficiente y fácil podían regresar a la rutina. Pero ya llevaban días y Dokugai no veía cambio en la actitud del otro, es más, lo notaba cada vez más distante y cortante con él. Benihotaru era alguien reservado, no siendo tan extrovertido o gregario como los demás, pero incluso Dokugai podía notar que el pelirrojo estaba pasando mucho tiempo alejado de todos ellos.

—¿Todo bien? —. Preguntó cuándo logró atrapar a Benihotaru en un pasillo.

—Sí—.

Dokugai soltó una risa y se acercó. —No lo parece, ¿sabes? —.

Se acercó y tomó a su compañero del hombro, pero su mano pronto fue alejada de un golpe. Benihotaru no le miró y Dokugai comenzaba a perder la paciencia, al final pelirrojo se excusó diciendo que tenía cosas que hacer y se fue. Dokugai maldijo para sí, se estaba hartando de las negativas y actitud grosera del otro. Una risa burlona lo sacó de sus pensamientos, Lec miraba todo desde otro lado pasillo de la encrucijada de cuatro.

—Sí, ríete lo que quieras, ya verás cuando lo soportes tú—. Dijo Dokugai, cruzándose de brazos. —Verás que divertido es—.

Lec rio un poco más y se acercó. —Conmigo está bien, con todos está bien, sólo contigo es así—.

Eso llamó la atención de Dokugai, sin decirle nada Lec realizó una seña para que lo acompañara, el demonio haciendo caso a su compañero y se fueron por el camino que había seguido Benihotaru minutos antes, el pelirrojo de seguro ya en su destino; caminaba rápido para alguien usando tacones todo el día.

—Admito que ha estado un poquito insoportable—. Reconoció Lec. —Pero la verdad nos trata mil veces mejor que a ti, me sorprende que no te haya puesto la ley del hielo—.

—¿Está enojado? —. No evitó preguntar, no recordaba haberle hecho nada particularmente cruel a su compañero, no había hecho nada para recibir ese trato; si es que Lec decía la verdad.

—Enojado sería poco; está herido—. Levantó los hombros. —Hacía ya un tiempo que no lo veía tan mal—.

Dokugai frunció el cejo y miró al frente mientras caminaban. —Yo lo veo bien—.

Lec soltó otra carcajada y se detuvo cerca de la oficina de Envi, Dokugai parando también. Aun con la gravedad de lo que aseguraba Lec, la sonrisa en sus labios daba a entender que todo podía bien ser una mentira o un juego para pasar el rato.

—Por esa razón no te quiere hablar, cegato de mierda—. Le pegó a su compañero en la frente con la palma de la mano. —Usa esta masa gris que tienes, es gratis y útil—.

Dokugai apretó los dientes después del golpe, Lec no le dijo más e ingresó a la oficina. Dokugai se asomó un poco y dentro vio a Benihotaru sentado frente al escritorio de Envi, el ayudante del Diablo estaba recargado en el escritorio y hablando con el pelirrojo. Al fondo alcanzó a ver a Yagi fumando cerca de la ventana. Al entrar Lec el doctor le dio unas palmadas en la espalda a Benihotaru, el pelirrojo recibiéndolo con tranquilidad y hasta pasividad.

Se alejó sin hacer ruido y esperando no ser visto. Había hecho algo, algo que no recordaba y que le había ganado el problema con Benihotaru. Mientras caminaba por los pasillos desolados no evitó preguntarse que había hecho y haciendo caso al consejo de Lec y poniéndose a pensar.

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Doc es el nombre de uno de los enanos de Blanca Nieves, por si no se entendió...