Quieres un ¿Bebé? - HaeHyuk

C U A T R O

Aquella mañana HyukJae había salido antes, cosa que había extrañado al alfa más no se quejo, sabía que solo a tres meses de la boda sus nervio debían estar a flor de piel. Aquel día que se quedaría a descansar aprovecharía para confiar todo lo que faltaba, así si mañana paso, entre llamadas y llenar el libro que su omega dejo.

Para cuando la tarde comenzó se dio cuenta de que podría ir a buscarlo, los últimos días lo había notado desanimado, Hyuk alegaba que era por la partida de su amigo, sabía que eran demasiado cercanos y su repentina visita lo había hecho sonreír más de lo que esperaba, así que tenía planeado el distraerlo de aquello para evitar que se enfermara o algo parecido.

No le fue difícil el encontrar la ropa de aquel día, una jeans bastante simples junto a su camisa gris que utilizo en su primera cita, lo único que odio no fue encontrar sus zapatos cafés, claro que cuando se mudaron HyukJae se había encargado de encontrar espacio para las cosas de todos por lo que hizo algo que solo el omega solía hacer, sentarse frente al armario para sacar las cajas que había ahí dentro.

Tenía bastante tiempo por lo que pudo encontrar cosas entretenidas, como aquella loción que el omega odiaba y estaba oculta ahí, las fotos de cada una de sus citas, cosas que ninguno de los había vuelto a utilizar como una cámara instantánea, un par de herramientas sencillas, ropa que juraba haber tirado y eso solo pudo hacerlo reír, hasta que encontró una caja bastante singular.

Era de cartón y estaba un poco vieja, la abrió solo para sentirse como un tonto, todas las cartas que le había escrito desde que el omega estaba en la preparatoria hasta con la que se confesó estaban ahí, él también había guardado todas ellas y las tenía en su oficina del hospital, pues le gustaba leerlas para desestresarse un poco. Se dio cuenta de había perdido bastante tiempo de ese modo por lo que comenzó a meter todo de forma rápida, pero al ver qué no entraba se desespero por aquello, no quería que HyukJae malinterpretara la situación, no estaba en sus planes buscar entre sus cosas pero le había sido imposible no irse entre las ramas cuando su búsqueda quedo a medias.

Saco todo para comenzar a acomodarlo hasta que noto un sobre, uno bastante nuevo que llevaba el nombre del que sería su esposo, no quería meterse en su intimidad de aquel modo pero temió lo peor, que su bajo ánimo no se debería a su amigo por lo que saco las hojas para comenzar a leerlas. Eran unos estudios que solo lo hicieron alertarse, solamente que no estaba preparado para lo que decía aquello.

Periodo de gestación: tres semanas.

Eso lo hizo sentir como un idiota o peor, con la fecha escueta ahí mismo significaba que llevaba un mes y una semana, aún así había decidido callarse aquella noticia, se sintió herido, molesto y ofendido, su omega, su futuro esposo, le había escondido algo en importante como era aquello.

Dejó las cosas como estaban para ir a la sala, el sobre estaba sobre la mesa de café mientras él se quedó sentado, esperando pacientemente a que entrara. No supo cuanto tiempo tardo verlo entrar con una sonrisa por primera vez en mucho tiempo, pero si era sincero no le interesaba.

- Cariño, paso algo grandioso en verdad, pe- ¿Sucedió algo malo?.

- ¿No tienes nada que decirme?.

- Lo del señor Yoo, dijo que nos pagaría una semana más de luna de miel, ¿A que es increíble? Dijo que espera con ansias la boda, confesó que siente como si su primer hijo se fuera a casar de nuevo.

Este no dijo nada antes de tomar el sobre y volver a dejarlo caer, el omega se acercó con clama antes de que su sonrisa desapareciera para verlo con terror, aunque este rápidamente dejó de ser lo para transformarse en ira.