Zeldris Y Tú [TERMINADA]

PENÚLTIMO CAPÍTULO: Hagamos un trato.

Narra Zeldris

Así como dije, yo daré mi vida para poder vivir en ella y contemplar todo desde su perspectiva, ser uno mismo; suena lindo pero posiblemente me odie por esto... Pero es mi decisión, yo no pude cuidarla como prometí. Esto debería de pagar el daño.

Mientras transfiero una gran cantidad de poder demoníaco, se lo daré todo; veo como sus heridas son cubiertas con la oscuridad y después sanadas, me siento cada vez mas débil, es obvio, estoy muriendo. Sería un tanto lindo el nosotros morir juntos y que todos piensen que vivimos felices hasta morir, eso no podrá ser, en esta vida vida o das todo o das nada.

Sinceramente es muy triste ver como ella se recupera y saber que no podré vivir mas con ella, puedo notar como su piel comienza a tomar color y comienza a despertar. No puede ser, estoy llorando, que más podría hacer si un sinnúmero de imagenes de momentos que viví con ella pasan por mi cabeza a cada segundo.

Narras tú

¿Que estoy haciendo aquí?
Aquí no es mi casa, espera un momento, la guerra, auch no puedo moverme, mi cuerpo tiene muchas heridas pero... Lo mas extraño, ¿por qué estoy cubierta de oscuridad demoniaca?

Voltee a ver moviendo ligeramente mi cabeza mis ojos se cristalizaron al ver a Zeldris tosiendo sangre y llorando, ¿que le habrá causado tanto daño? En realidad no recuerdo muy bien que pasó pero supongo que fue algo muy grave.

Con una pequeña sonrisa le hable con mi ronca voz (por el dolor) al capitán, quisé levantar un poco mi mano pero el dolor me lo impedía, inmediatamente el capitán tomó mi mano y se la llevó a su cara. Podía sentir que estaba frío lo cual admito hizo que me asustara mucho.

Sentía que mejoraba cada vez más así que me senté en el suelo.

Tu: ¿Capitán que pasó? -estaba desconcertada y preocupada-

Zeldris : Moriste.

Tu: ¿Morir? Pero estoy viva.

Zeldris: Yo... Estoy muriendo por ti, literalmente. Te ofrecí mi vida por lo tanto moriré, se feliz por favor.

Tu: Esto tiene que ser mentira, ¿es una broma, verdad? -con mucho esfuerzo me arrecosté a su pecho-

Zeldris: Ya no tengo fuerzas, diré mis últimas palabras, ¿si? -lloraba desconsoladamente-

Tu: Lo escucho -tenía un nudo en la garganta-

Zeldris: ¿Quieres ser mi novia?

Con eso último no pude retener mas mis lágrimas y comenzaron a caer sin cesar, como si de una cascada se tratara, no podía controlarlas, di un largo suspiro, seguido mi respuesta.

Tu: Si, si quiero.

Zeldris: -sonríe- Esto es maravilloso, maravilloso.

Tu: No mueras, no mueras -tomaba al capitán entre mis brazos-

Zeldris: Es perfecto, justo el momento. Mira que hermosa puesta de sol... Como lo planee desde un inicio-tose sangre-

Tu: No diga esas cosas, vendrá conmigo y se mejorará enseguida.

Narra Zeldris

Ya no aguantaba, estaba casi en mi límite, si cerraba los ojos me iría para siempre.

Escuchaba cada palabra que decía TN, antes de morir tengo que decirle esto.

Zeldris: Te amo -Sonreí-

Tu: ¡Y-yo también lo amo!

Zeldris: Este es mi límite, vive.

Tu: Viviremos, los dos

Con todas mis fuerzas tome su cara y la atraje a mi para besarla, sonreí muy feliz. Me desplomé y de ahí solo pude ver oscuridad.

Narras tu

Ya no podía sentir su respiración, rápidamente puse mi cara en su pecho y lo arrecosté para llorar encima de el, estaba pálido y lo que mas me causaba dolor era ver su sonrisa, aun muerto conservaba esa sonrisa tan hermosa que no volvería a ver nunca.

Seguíamos en la guerra, por que me tenían que hacer esto a mi. Recordé a melascula golpeandome por la espalda, lo que hizo que me enojará y sin poder controlarlo todo el poder demoníaco tenía forma de tentaculos alrededor mío. Hasta después de la muerte el me protege.

Cargué al capitán con brazos mientras caminaba a la máxima velocidad que podía, iria a donde mi hermano o donde Gloxinia o donde sea.

[...]

Luego de caminar por un determinado tiempo, vi como el capitán Meliodas venía con Elizabeth en sus brazos corriendo, me alarmé mucho pero corrí hacía el.

Meliodas: ¿Qué pasó con Zeldris?

[...]

Le expliqué todo lo que había pasado y el me miró fijamente mientras una lágrima bajaba por su mejilla.

Tu: ¿Elizabeth está bien?

Meliodas: Lo está, solo se desmayó por cansancio.

Tu: Entiendo.

Meliodas: Tengo una idea para traer de nuevo a Zeldris pero solo puedo hacerlo si mi padre lo permite.

Tu: ¿El rey demonio?

Meliodas: Si.

Tu: Por favor capitán, vamos con el.

Meliodas: -hace una posición de manos y se abre la tierra-

Bajabamos rápidamente hacía donde se encontraba el rey demonio, no tardamos al llegar.

Meliodas me advirtió que no lo mirara o moriría, el al igual que yo no podía verlo. Me incline y puse a Zeldris en el suelo y meliodas habló con el en otra lengua la cual no conocía. Escuché como se acercaba y una voz ronca habló mi idioma.

Rey Demonio: Hagamos un trato.

En el próximo capítulo conocerán el trato.
Por favor voten por la historia.

~Jaegeruwu