Pecados

Prólogo

Quizás si ellos hubieran seguido su destino esto no hubiera sucedido nunca, pero simplemente no querían aceptarlo, ninguno nunca perteneció a la clase de persona que le gustará que otros decidieran sobre su futuro.

Cada uno de ellos tomo su decisión y aunque eso les costeo mucho valió la pena, por eso todo aquello permaneció en secreto, fue un pacto que hicieron en el preciso momento en que llegó él primer cachorro a sus vidas.

Todo lo que hicieron en su juventud, aquellos errores y deslices que antes parecían juegos de niños, ahora deberían permanecer en secreto para siempre; esa era la única forma en que podían continuar con sus vidas.

Ante toda la aldea Naruto y Hinata eran una pareja destinada con dos hermosos hijos, y una vida perfecta e intachable;
Sasuke y Sakura debían seguir una historia similar ante los demás, una pareja marcada por la redención y la lealtad que tenía como prueba viviente a su hija, un símbolo de que existe la posibilidad de cambiar.

No era lo que deseaban, pero en su momento era lo que necesitaban.

Sin embargo ningún secreto puede ocultarse para siempre, y ellos aunque lo negarán, sabían que tarde o temprano aquello que tanto ocultaban saldría a la luz.