Rigth Here.

Capítulo 2

Pasaron los días, mis pensamientos no dejaban a su hermosa belleza descansar, en cada momento la imaginaba a ella, su sonrisa, su voz, su mirada, realmente me iba dando cuenta que estaba Enamorándome poco a poco, y no sabia si era bueno o malo, sin embargo me gustaba.

Le deje mensajes de texto, preguntándole que como estaba, le escribía cualquier cosa, solo para llamar su atención para que supiera que estaba interesado en ella.

Nos vimos un par de veces, hablamos de nosotros, de nuestro pasado, de nuestros sueños, de nuestras dificultades, de nuestros miedos, de nuestros anhelos, nos íbamos cada vez mas conociendo y sentía que era un comienzo.

Ya iba mas seguido a su casa, no sentía casi nervios en ese entonces, sentía que era hora de decir lo que siento, pero no, mi yo decía que no lo hiciese, solo por el simple hecho de haber vivido una vida de rechazos, de malos tratos, solo por eso me mantuve en silencio, por mi inseguridad.

Recuerdo que hablábamos mucho por mensajes de texto, y ya nos tratábamos como si fuésemos mas que amigos, preocupados el uno del otro, preguntas simples como:

--Cuentame tu día!--
--¿Ya cenaste?--
--¿Como te fue en la escuela?--

Esas simples preguntas hacen sonreír a uno, de ver que aquella persona le importas mucho, le hablaba con gran emoción y le respondía de inmediato, para generar interés. Ella me gustaba mucho, no sabía que hacer, quería decircelo, quería gritarcelo, la verdad no quería que se acabará como hablábamos.

Pero luego sucedió algo que jamas me imagine, ella decidió ser valiente, me miro de una manera... Me quede estupefacto en sus ojos fulminantes, es que brillaban, podría ver atravez de sus ojos, sentí de inmediato que no era el unico con aquella sensación que evocaba del corazón, solo segundos despues de imaginarlo, simplemente me di cuenta en la forma en los que sus ojos me observaban, me detallo de una manera inexplicable, solo sentí su mirada penetrante, me quede tieso, me quede sin aliento, solo quería darle un abrazo y besarla.

Lastimosamente... Eso no paso, simplemente me fui a mi casa, ese día dije:

--Joder me enamoré!--

Estaba tan seguro, sentía tantas cosas por ella, que ni quería guardarmelas. Pero luego el teléfono vibró, adivinen, ¡era ella!

--¿Como llegaste?-- Sonreí enamorado.
Le respondí:

--Eres tan linda--
Si, demoro en responder, como que no sabia que decirme, o simplemente estaba buscándo la manera mas adecuada para darme un cumplido, bien pues conté con una buena suerte, para ella le parecía lindo, desde ese preciso momento cerré mis ojos, y sentí sus labios, aunque no la había besado, imagine ese rose de sus labios con los mios. Solo quería que pasará en verdad.
Le respondí muy alagado,

--Gracias!!!--
En ese momento estaba tan feliz, volé en mis sueños, sentía una paz, sentía amor, por primera vez sentía esa sensación de querer a alguien.
Conté con mucha suerte pues seguimos hablando diciéndonos cumplidos, no podíamos parar de decirnos que eramos bellos, en un momento dejó de escribirme, solo veía esos tres puntos suspensivos, cada segundo se volvía eterno, no dejaba de verlo.
Tenia intriga, de que me decía, solo salí de los mensajes, apague el teléfono, y al minuto vibró, era ella, diciéndome lo que sentía, diciéndome que le gustaba, que sentia amor.