Capítulo 6

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El amor que sentía se volvió tan fuerte que era imposible saber si de verdad me iba enamorar de nuevo o tal vez amara con la misma intensidad pero a un cuerpo diferente a una mente distanta a la que amo, le estaría dando el mismo amor que tengo hacia Keren a otra persona. Sencillamente estaría amando a Keren pero en un distinto cuerpo.

Quería hacer cosas nuevas, quería sacarme esa tristeza que no merecía tener, no podía concentrarme en mis cosas en mis proyectos era difícil seguir sin ella, era mi ultima gota en mi vaso, esa gota que se regó sin yo darme cuenta que era tan importante en mi vida, una gota que jamas iba dejar de amar, aunque ya estaba seca la amaba.
Pasaron los días tenia realmente que concentrarme en mis estudios ya iba a entrar a la ¡universidad! Mi vida no podría acabar ahí, lamentando  por lo que me hizo yo tenia que ser fuerte y seguir adelante fuera fácil o difícil tenia que hacerlo, pero mi corazón aun se sentía cerca de ella y aunque no estaba cerca podía sentir su tacto su voz, a lo lejos, era una ternura poder escuchar esa melodía que sus labios decían.

Sin yo saber poco a poco me iba destruyendo, cada día que pasaba la imaginaba, sus días, sus llantos, sus risas, su canto, creaba tantas mentiras yo mismo. Realmente sabia que era malo todo lo que hacia lo estaba haciendo mal.
El fin del año llego, muchas personas la pasaron increíble, como otras la pasaron mal, hasta peor que yo, sin embargo era doloroso, esa pérdida me dejo roto tan roto que era difícil reconocerme, llegue a un punto donde me descuide mucho, no me afeitaba, no quería salir al mundo, me daba miedo, tenia tanto temor de las personas, tantos quiebres que había tenido anteriormente que ya mi vaso se iba rajando, estaba tan seco en un monte soliado, descuidado sin que nadie llenase.

Desde ahí todo fue mas difícil, estaba caído, no podía seguir me sentía tan destrozado, mis noches no pudieron ser mas oscuras, con llantos, con pensamientos erráticos, pero en el fondo sentía que ella me amaba aun, solo que su corazón estaba en otro lugar, ella no tenia idea de lo que hacia sin embargo sintió amor por mi.

Ella pensaba que era genial, pero perdió y no se dio cuenta, a pesar de todo, luchaba contra mi quería hacer algo para que se quedase, para que cuidara mi corazón.
Mis amigos últimamente me decían que no era el mismo pero joder ¿Como podría ser el mismo? Este dolor en el pecho me derrumbo, trataba de arreglarlo pero no sabía como, era difícil mas sabia que no era imposible, pero realmente no podía ocultar el hecho de estar atrapado en mi mismo. Solo quería que me abrazara que tome de mi cuerpo y me diga:
"Anderson no te dejare ir"
Solo necesitaba que me amase tal y como era, sólo quería importarle y quedarme con su amor.
Cuestionaba mucho los sentimientos decía: "¿Cual es el punto de esto, porque lo sentimos?"
Quería que alguien me respondiera pero esa pregunta solo quedara en incógnita, es imposible explicar las emociones, cuando en verdad lo sientes, el amor nos hace débiles, el amor solo es una perdida de tiempo, lo repetía día tras dia, y me preguntaba ¿Realmente esto  es amor?

"¿Meresco esto?"

Fue ahí donde me di cuenta que había renunciado a todo, sin saberlo había perdido parte de mi, estaba cambiando para mal y aun asi no me importaba, ya estaba cansado, agotado de todo el sufrimiento, luchaba con mi depresión todos los días.
Decia, el mundo esta disfrazado de asesinos que se suelen llamar  "Amor verdadero" no importa lo que lleves adentro si eliges mal, te pagaran mal.
Pasaron los dias, ya pronto era mi cumpleaños, no quería llegar hasta ya, no quería sonreír mas, poco a poco mi corazón se iba enfriando y tenia tanto miedo, no quería ahogarme en este mundo de los caídos, supe que tenia que buscar alguna ayuda, sea quien sea. Salí de mi casa y fui a la escuela, busque ayuda, fue ahí donde Miguel  me atendió, el me abrazo y me consoló, y por primera vez me sentí tan aliviado, me sentí que estaba descartando mi depresión en alguien que no conocía.
Me dio muchos consejos, me decía que hacer y que no hacer, recuerdo que le encantaba jugar a  dominó, jugábamos casi todos los dias y su terapia por decirlo asi estaba ayudandome, me concentraba en otras cosas y no tenia mi mente solo en Keren.

Llegue un día donde Miguel (Psicólogo)  el quería que me enfrentara a su cara y la mirara a los ojos y me metiera en la cabeza que ella solo era una persona común y corriente, que ella solo era alguien en este mundo...

Rigth Here. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora