Capítulo 5

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No sabía que hacer me sentía muy mal emocionalmente, quería saber el porque me había dejado porque no quiso estar mas conmigo ¿Porque?
Pasaron los días y solo pensaba en ella, en esos días sentía que lo había perdido todo, estaba devastado y aunque partió mi corazón no dejo de decir que es lo más hermoso que mis ojos han visto.

Ella lo era todo para mi, ella era esa razón por la cual sonreía por la cual despertaba aun mas con ánimo. Solo quería aceptar que ella ya no estaba aquí quería meterme en mi cabeza que nada de esos fragmentos pasaron en realidad, quería hacerlo pero me costaba, porque de verdad estaba enamorado. Le conté lo que me había pasado a mi amiga "Jilaris" ella se quede en shop ya que vio mi relación muy unida, muy bonita, pero sin embargo no se contuvo de la ira que sentia, de la ira que tenia del porque me dejo si yo no había hecho nada. Me dijo:

--¿Que hiciste, que paso, la engañaste?

La verdad no seria capaz de eso.
Le respondí:

--No hice nada, solo que ella no sentía el amor como yo--

Dijo:

--Vamos a su casa, ella no tiene que ser cobarde, si no quiere estar mas contigo que te lo diga en tu cara--     Yo estuve de acuerdo.

--Opinó lo mismo, ¡Vamos!--

Horas mas tardes, llegamos a su casa, me atendió la hermana, de inmediato le respondí.

--Por favor llama a Keren--
Ella salio, se quedo tiesa, como si no esperaba que yo fuese.
Mi amiga quería hablar con ella, decirle las cosas como eran, luego de plática, pase yo hablar con Keren, lloraba muy triste, pensé que le había pasado algo, por eso me termino dije yo.  Pero no fue así, dijo que no se sentía bien, que tenia vacíos, que no sabia lo que sentía...
Lo único que le dije fue:

--Te amo, por favor cuidate-- la besé en la frente y me retiré.
Al frente de ella me hice el "Fuerte" pero cuando me iba de su casa mis lágrimas comenzaron a salir, y no podía controlarlas, lloraba muy deprimido, me sentía muy mal tenia mucha ira porque prácticamente me había cogido como su saco de boxeo, probando si se sentía a gusta conmigo.
Mi amiga me dijo que no me preocupara que se me pasara pronto al trascurrir el tiempo, pero no. Yo sabia lo que sentía, yo sabia el verdadero amor que mi alma engendraba.
Solo le respondí.

--Algún día pasara-- Lo dije cabizbajo.

Mi graduación llego, ella no estaba ahi, en esa silla que me prometió que iba estar, que cuando saliera al recibir mi diploma iba ser la primera persona en pararse y aplaudir.
Lo recibí muy cabizbajo recuerdo yo, no salí ese día, solo espere un mensaje de texto o una llamada de ella. Sea cual sea el propósito de ese mensaje o llamada lamentablemente no sucedió.
Solo me dormí triste, de nuevo, imaginaba su día a día, solo creaba ilusiones donde ella misma me respondía y me relataba sus dias, realmente era triste crear esas cosas, pues me penetraba aun mas el dolor a imaginar cosas irreales, cosas fantásticas que solo yo  podía creerme.
No quería pensarla mas quería que mi mente fuese borrada que todo lo que viví a su lado se esfumara de una vez, no quería sentir dolor, pero creo que era mejor que no sentir nada.
Recuerdo que quería salir de mi casa, quería salir de esa zona de confor donde estaba metido, llame a mi amiga y le dije que si su hermano estaba tomando licor, me respondió que si. De inmediato fui a su casa, saque todos mis ahorros pues quería experimentar estar embriagado, recuerdo que me senté en un banquillo y le di todo mi dinero a el. Juntos a un grupo de sus amigos fueron a la licorera mas cercana y trajeron muchas botellas, yo solo quería tomar y tomar hasta perder el conocimiento.
Pues fue así, tome y tome, una, dos y tres botellas hasta que no podía mas, quería seguir embriagándome, me pegaba al pico de la botella, como un mendigo como un perdedor pues así me sentía, tuve  una sensación de mareo, una sensación de poder escapar de la realidad, estaba full borracho y hasta que mi amiga llego y me regaño por haber tomado en exceso, estaba perdido, veía todo lento, todo pequeño y las voces se oían a lo lejos y aun así no era capaz de olvidarla, no pude olvidarme de su preciosa voz, de su inmensa belleza, eso fue una perdida para mi ya que cuando iba a camino a casa llore de repente y decía su nombre una y otra vez, preguntaba si me escuchaba.

--Keren, ¡Keren! ¡Keren! ¿Me escuchas? ¡Puedes oirme!--

Lo decía a la nada, sin que tuviera sentido como si estuviese loco.
Me sentía muy roto , me sentía muy triste, lloraba y lloraba, mencionaba su nombre e imaginaba su sonrisa y su mirada y aunque la había perdido sabia que jamas la dejaría de amar...

Rigth Here. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora