Vingt Chansons | MLB

01. Believer

Believer 

Imagine Dragons 

❝ En primer lugar, voy a decir todo lo que ando pensando, estoy enojado y cansado de como han pasado las cosas. 

En segundo lugar, no me digas lo que crees que puedo ser, soy el único en el barco, soy el dueño de mi mar ❞. 

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          Marinette Dupain-Cheng estaba con una crisis existencial invadiendo su mente en ese momento. Solo tenía 14 años, se suponía que a esa edad su única preocupación debía ser estudiar y divertirse con sus amigos, ir de compras, ir al cine, salir a tomar helado y cosas así. Cosas normales… cosas normales que todos pensaban que ella hacía y no estar teniendo que salvar la ciudad constantemente de los ataques producidos por Hawk Moth. 

No se suponía que debería cargar con el peso de París sobre sus hombros… Y bueno, de los hombros de Chat Noir también. Pero no tenía porqué ser la responsabilidad de ella, pero ya no había modo de retractarse, tampoco quería. 

Ladybug había sido para ella una de las mejores cosas que podrían haberle pasado, gracias a ella, su auto empoderamiento como civil había mejorado considerablemente. Seguía siendo torpe, pero eso se podía seguir trabajando. 

Salvar Paris, ayudar a la gente y ver que todo estuviera seguro y en orden era algo increíble, muchas veces estresante, pero no se arrepentía de ser quien era ahora. 

Sin embargo, ahora mismo se encontraba acostada sobre su cama, abrazando sus piernas y sollozando en silencio. Estaba asustada, no tenía idea de cómo actuar ahora, el maestro Fu había perdido su memoria en cuanto pasó la caja de los miraculous a nombre de ella. Ahora Marinette era la guardiana y no sabía cómo sobrellevar aquello. 

Si es que tenía una duda ¿a quien iba a recurrir? 

Chat Noir era su única opción pero el tampoco era un experto en los Miraculous, era a ella a la que habían empezado a entrenar para ser una guardiana y a pesar de que el Maestro Fu dijo que su entrenamiento había acabado, ella no se sentía preparada para tomar el cargo. 

Se sentó sobre la cama y se agarró la cabeza debido a una fuerte punzada que sintió dentro de su cráneo. 

—¿Estás bien, Marinette? —Tikki le preguntó a su portadora con preocupación, llevaba un buen tiempo tirada sobre su cama sin hablar, solo sollozaba y la kwami pensó que lo mejor era dejarla desahogarse. 

La chica negó con la con la cabeza, no se sentía para nada bien en ese instante, solo quería tener su mente en blanco y dormir para luego despertar y enterarse de que todo había sido solo un mal sueño… Pero el dolor emocional que sentía en ese momento era demasiado como para ser parte de un mal sueño. A veces la realidad era peor que una pesadilla. 

Estaba tan enojada consigo misma, si tan solo se hubiera destransformado para ir a pedirle ayuda al Maestro Fu, nada de esto le estaría pasando, Hawk Moth no lo hubiera hallado y ella seguiría contando con el apoyo del hombre que tanto le había enseñado, el único humano que conocía su doble vida. 

Pero las cosas pasan y no hay manera de cambiarlas. A decir verdad, si había manera, pero no lo haría porque los Miraculous no deben ser usados para el beneficio personal, debía asumir la consecuencia de sus actos y aprender de ellos para seguir adelante. 

—Necesitas descansar, Marinette, has pasado muchas cosas estos últimos días —la kwami se posó frente a la ojiazul, la preocupación aún se apoderaba del rostro de la criatura. 

—No puedo dejar de pensar, Tikki, no sé que hacer —un sollozo volvió a escapar de los labios de la portadora del miraculous de la creación,esta vez se cubrió su rostro. 

La criatura voladora se acercó más a ella y posó una de sus manos en la de Marinette para darle fuerzas. 

—Yo creo en ti, eres fuerte y siempre logras buscarle la solución a los problemas —le animó Tikki —. Eres la mejor Ladybug que ha tenido la historia, tienes un corazón enorme y cuentas con todo mi apoyo. 

—Gracias, Tikki… Pero… ¿y si los defraudo a todos? Mucha gente confía en mí, pero si no logro ser lo suficientemente buena ahora ¿qué pasa si lo arruino más de lo que ya lo he arruinado? —Marinette sentía que en cualquier momento caería a un abismo. 

—Tienes que creer en ti misma, Marinette, todos cometen errores pero lo importante es enfrentarlos y saber superarlos —animó la Kwami. 

Marinette no sabía que sería de ella sin Tikki. 

Todos en algún momento colapsan debido a las responsabilidades al punto de no ver la luz al final del túnel, se creen perdidos y flaquean por unos momentos. Pero con la fuerza de voluntad, pueden seguir caminando con la convicción de enfrentar los problemas que le aparezcan en el camino, aunque todo parezca ir en contra de nosotros. Lo importante es no dejarse hundir y mantenerse a flote a pesar de que la corriente trate de hundirnos. 

Mientras haya una persona que nos recuerde de lo que somos capaz, la esperanza prevalecerá en nuestros corazones e impedirá que las emociones negativas nos inunden la mente con desesperación y que termine alejando todas las fuerzas de salir adelante. 

—Gracias, Tikki —sinceró la de cabellos oscuros —. Por todo.

Después de eso, la criatura se acercó al rostro de Marinette y se fundieron en un pequeño abrazo… si es que se podía llamar así. 

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Palabras: 865

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Y aquí el primer relato, espero que les haya gustado, estuve un buen rato sin saber de que hacerlo y cuando bajé a comer se me ocurrió. Eso, espero que con las otras canciones me salgan algún par de OS con los ships de la serie jijiji

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