❝Conejito Mafioso❞ | ↻ Taekook +15.

capítulo 2.

A medida que los días pasaban Jeon se sentia realmente más aliviado, pues el señor Kim estaba ayudandole demasiado con los aviones y la reparación de estos. Pero había algo que Jungkook tenía que liberar y se sentía sucio de callar aquello... Estaba aliado con un mafioso y aquello le daba tanto miedo que no podía seguir callando. Debía hablar con alguien de eso y sentirse desahogado, aunque...eso no podía solucionar la situación, el hecho de que se había metido en algo de lo que no podía salir...

Soltó un largo suspiro y luego miro nuevamente el papel en sus manos. Definitivamente no podía seguir callando aquello. Optó por llamar a la única persona en la que aún confiaba. JiMin.

Rápidamente tomó su celular buscando aquel contacto y al encontrarlo sonrió un poco y llamó casi desesperadamente. Extrañaba muchísimo a su amigo...

— ¿Hola? ¿Jungkook?...— La voz del mayor (Park) sonó del otro lado del teléfono haciendo que Jungkook se sienta un poco tranquilo. Al menos aún contaba con su amigo.

— JiMin... Necesito que vengas conmigo a la empresa, por favor ven...— pidió soltando un suspiro y escuchando como su amigo ahora estaba preocupado.

— ¿Sucede algo malo, Kook?.— interrogó desde el otro lado de la línea, se podía oir cómo se levantó rápidamente.

— Tranquilo, Hyung... Pasa algo pero... Tranquilo, solo ven...— dijo mientras recostaba un poco su cabeza en el mesón. Ya se sentia agotado mentalmente con toda esta difícil situación.

— Esta bien, no tardaré, ¿De acuerdo?.— Jungkook asintió como si tuviera de frente a su amigo.

— Claro...— colgó el teléfono y suspiró. Dejó su teléfono de lado y se recostó en el respaldo de su silla frustrado. Abrumado. Agobiado. Se sentía tan culpable, tan tonto, tan irracional. Si hubiera tenido tiempo de pensar aquello ahora mismo se sentiría mejor... Se sentiría tranquilo. Pero tristemente no era así y Jeon sabia que necesitaba dejar de fantasear así.

No podía quejarse. El señor Kim estaba ayudándole a limpiar su nombre, su empresa, pero, ¿A qué costo? Le daba muchísimo miedo pensar que podria estar en la cárcel tarde o temprano... Y eso lo aterrizaba de manera horrible. La cárcel... Las rejas, los presos... Todo eso sería el fin de Jungkook... Colapsaria ahí.

Y queria ser fuerte, lo necesitaba aunque fuera enloqueciendo poco a poco. Necesitaba asimilar que si entró no saldría...y si lo hacia, ¿Cómo lo lograría? ¿Qué tanto perdería?... Cada que volvía a recordar el problema que se arrojó encima sus ojos se humedecian y el miedo se apoderaba de él. Lo carcomia desde el fondo de sus pensamientos. No habia nadie más que JiMin para que no lo deje caer, no lo deje volar solo en ese cielo gris.

El suspiro que soltó fue aún más alto. Y luego un pequeño sollozo. Le daba miedo afrontarse a cosas que jamás pensó y de las que nunca podrá salir más... Necesitaba a sus papás, pero ellos estaban ahi...gastando dinero que aún ni siquiera tenian...

Limpio sus ojos con algo de brusquedad al oir la puerta y alzó su mirada volteando a ver a JiMin quién estaba en la puerta viendo ya a su amigo. Jungkook alzó la mirada y luego se levantó rápidamente, casi corriendo a él para abrazarlo con algo de fuerza.

— Hyung...hize algo muy malo...— susurró abrazando al más bajo con fuerza y sintiendo algunas caricias en su cabello por parte de él.

El silencio duro muy poco.

— ¿Qué pasa, Jungkook?... Sabes que siempre estaré contigo...— habló el más bajito mientras abrazaba a su amigo casi de puntitas. Le preocupaba verlo así. Conocía a Jungkook, conocía sus actitudes, sus palabras... Y podia sentir que estaba mal, que estaba asustado. Sentia que algo no andaba bien.

— No sé por que lo hize, JiMin, no sé...— dijo volviendo a llorar sabiendo que su amigo jamás lo juzgaria ni nada parecido.

— ¿Qué fue lo que hiciste?.— pregunto calmado por fuera. Aunque por dentro le destruia ver a su mejor amigo de ese modo... Jungkook nunca le había fallado y él no lo haría. Estaría a su lado sin importar que tan difícil sea todo.

— M-Me metí en una mafia... Conocí a un CEO que me prometió ayuda...pe-pero es un mafioso...— Comentó doloroso mientras se aferraba a JiMin oyendo su silencio absoluto.

Bien, sabia que era algo malo, sabía que Jungkook estaba en problemas pero...¿Problemas tan grandes?...

— Kookie... ¿Cómo terminaste asi?... Eso es demasiado peligroso y yo no quiero que te pase nada...— dijo asustado mientras abrazaba aún a su amigo. Jungkook solo negó.

— N-No sé...tuve mucho miedo cuando me dijo todo eso... Y no quería que me mate si lo rechazaba...— dijo asustado con aquellas lágrimas resbalando sus mejillas. JiMin negó suspirando.

— Tranquilo, tranquilo...— susurró y trató de pensar en algo racional...algo bueno... Ahora él también se hayaba temeroso. Pero estaría con Jungkook sin importar el riesgo por que eran mejores amigos.

— Quiero salir de esto pero no puedo... tengo muchísimo miedo, ¡No quiero ir a prisión!.— dijo mirándolo casi con súplica para que hiciera algo aunque ambos sabian que no había mucho que hacer ahora...

— Jungkook tranquilízate... Tú y yo estamos juntos en esto. Eres mi mejor amigo— dijo abrazándolo nuevamente: —todo estará bien...— susurró...

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Ambos jóvenes ahora estaban algo asustados. Hacia ya unos días de aquello. Y desde eso, JiMin y Jungkook trabajaban juntos en la empresa. Jungkook no dejaría que su amigo tomase lo que no correspondía... tampoco queria ponerlo en riesgo a él. Se encontraban en la oficina de Jungkook, hablando con dos de los hombres que arreglaban los aviones. Justo cuando una llamada entró.

Señor Kim

✔️ aceptar. ✖️rechazar.

Jungkook miró a JiMin con miedo en sus ojos. El mayor de ellos miró a los hombres.

— Necesitamos estar solos...— aquellos dos se levantaron y salieron dejando a los amigos solos. Jungkook contesto con su mano temblorosa.

— Hola...señor...— dijo bajo mirando la pantalla de su móvil con atención, recordándo aquella máscara haciendo que sus manos tiemblen aún más...

—Jeon— aquella ronca voz los hizo temblar: — Mis hombres avisaron que para el viernes comenzarán a volver a estar disponibles sus vuelos, ¿No?.— interrogó.

— E-Es correcto, señor...— confirmó el jóven al teléfono oyendo pequeño silencio.

— bueno... Necesito verte un día de éstos. ¿Puedes venir?.— preguntó al teléfono y Jungkook miro a JiMin quien asintió.

— Sí puedo... ¿A qué hora?...— cuestionó bajo.

Luego de arreglar aquello y que Kim fuese quien colgó, Jungkook miró a Jimin. Tenia miedo nuevamente. Cada que veia esa máscara le daba miedo afrontar cualquier cosa que viniera. Cada que veia la máscara sentia que estaba perdido. Sentia miedo correr por su sangre.

— Tranquilo, Jungkook... — repitió JiMin. Jungkook no sabía la gran sorpresa que se llevaría.

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