Melodías del Corazón【ʀᴜꜱᴄʜɪ】『𝔽𝕚𝕟𝕒𝕝𝕚𝕫𝕒𝕕𝕠』

007. Consejos

"Amigo ¿Puedes venir?"

"Necesito hablar contigo urgente"

"Tu tranquilo y yo nervioso, espérame unos minutos"

Rusia dejó su celular en la pequeña mesa para niños, ahí se encontraban un montón de dibujos hechos por sus hijos.

—... Creo que a mis pequeños no les importará que las vea —tomó varias hojas y se acomodó para verlas.

El primer dibujo era La Catedral del San Basilio, o esa era la idea dibujar, no era perfecto pero era adorable de ver. El siguiente era el perro que tenían hace años, en seguida cambió de hoja, no le gustaba recordar cómo falleció su mascota. El otro era un conejo todo rayado, al parecer quien lo dibujó no le había quedado como quería.

Siguió mirando dibujos por un largo tiempo, todos eran bonitos, al menos para él. Al cambiar de hoja se sorprendió al ver a él mismo en el dibujo junto a Chile, al lado suyo se encontraban los niños del chileno que fueron a Alemania junto a Moscú, arriba de todos ellos estaba escrito "Mi familia".

De repente un recuerdo pasó por su mente.

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—Papi, papi, mira lo que hice —el pequeño Rusia le entregó la hoja a su padre.

URSS miró fijamente el dibujo, ahí se encontraba él junto a Third Reich, y al rededor de ellos todos sus hijos.

—Rusia... ¿Por qué hiciste esto?

—Tu y el tío Third Reich hacen muchas cosas juntos, dijiste que eso hacen los novios.

Estaba a punto de decirle que había terminado con él por algunos problemas... pero no quería romper sus ilusiones.

—Esta bonito hijo, muchas gracias

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El sonido del timbre lo sacó de sus pensamientos, dejó los dibujos en su lugar y fue a la puerta, aunque una de sus hijas se adelantó.

—Padre, acaba de llegar tu amigo, China.

—Gracias Vladimir.

La chica se fue al segundo piso, Rusia llevó a su amigo al salón para conversar.

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—Déjame ver si entendí, tu quieres saber si realmente estás enamorado de Chile —dijo el chino resumiendo en segundos lo que tardó minutos en decir el eslavo.

—... Si —desvío la mirada sonrojado.

De repente China empezó a reírse como nunca, dejando confundido al de ushanka. El de estrellas esperó calmarse un poco para poder ayudar a su amigo.

—Es irónico, yo te pedí ayuda para saber que siento por Japón y declararme... —se detuvo un momento para limpiar una lágrima y tratar de aguantar la risa. —Y al parecer olvidaste todo lo que me dijiste.

—Fue fácil porque eso hice con USA cuando me gustaba, pero estamos hablando de un Country latino y sabes cómo son los latinoamericanos.

—Ok, tienes razón, pero no creo que sea muy diferente, no es tan difícil darse cuenta de lo que sientes y como confesar tus sentimientos, solo tu te complicas — apoyó su mano en el hombro de su amigo para calmarlo. —Cuenta conmigo, te ayudaré en lo que pueda.