Quiéreme, pero hazlo en silencio, no dejes que hayan comentarios y que nuestro único testigo sea el viento.
Seamos un par de desconocidos, pero sólo frente a la gente y seamos más que amigos cuando no esté nadie presente.
Déjalos que especulen todo, pero que nunca se enteren de nada, seamos una especie diferente; seamos distintos a la manada.
Mientras tú y yo sepamos que nos queremos, el "que dirán" no nos debe importar, porque el fuego de este amor lo enciende el silencio y las opiniones sólo lo pueden apagar.