Puedo observar el universo en tus ojos; la plenitud del tiempo y del espacio veo reflejados en ellos. Eres un misterio indescriptible tal como lo es el infinito; te plasmas en lo más profundo de los pensamientos, sin dar lugar a dudas ni arrepentimientos.
Y así es como vas; como una galaxia que lleva en sí la magia de mil constelaciones de estrellas; tan brillante, tan deslumbrante e inalcanzable.
Así eres tú; vas por la vida esparciendo alegrías a través de miradas que expresan todo y a la vez no dicen nada, envolviendo sueños y amores en tus manos que inconscientemente lanzas a la nada.
No me caben dudas de que así eres tú, y ahora te digo que esta soy yo: Un reflejo de luz levemente envolvente que muchas veces suele volverse un rayito de sol.
Te pido que por favor busques en mis ojos; juró encontrarás el cielo plasmado en ellos, verás un montón de colores alegres ligados a sueños de otoño que luego caen a un mar que guarda en si un montón de sentimientos.
Soy como el viento que sopla fuerte y que va de aquí a allá dejando rastros evidentes de que por allí paso. Aprecio sentarme a ver el ocaso soñando a puerta abierta mientras disfruto de una buena canción.
Y no me caben dudas de que así eres tú, pero tampoco me caben dudas de que así soy yo.
