XI: La Feria (I-V)

75 11 5
                                    

1- La morada de Jacqueline

1

En el Bazar Barato, se podía oír una nostálgica melodía salir de las luces navideñas, «Santa Claus is coming to town», en un tono algo lento que provenía de los chips metálicos vibrantes de la caja de sonido, y aquella que sonaba de forma repetitiva mientras la gente que visitaba el lugar compraba aquello que necesitaban. En el bazar, se podía encontrar a Samila, quien rato antes, se encontraba limpiando sus gafas con un grifo de la calle, en ese momento estaba comprando unas luces, junto con su madre, Erica Suarez, una mujer esbelta, con ropa de cuero color negra, gafas de sol, y al igual que su hija, su cabello tendía a ser ondulado, sólo que no lo llevaba desordenado, más bien, sólo aplicaba a sus puntas.

—Mi niña, tengo el regalo perfecto para tu navidad. —dijo Erica.

—¿De verdad? —replicó Samila con ansias.

—Sí, pero lo vas a ver cuando llegue el momento.

—¡Es injusto! —contestó Samila.

—La vida es injusta.

Las luces que estaban conectadas cambió la melodía a "Merry christmas", mientras Samila pasaba a su lado e iba con su madre hasta la caja a pagarlo todo.

—Bueno, ¿a cuánto estaría esto? —dijo Erica.

—Está a 50&.

—Está bien —replicó Erica, y enseguida sacó un fajo de billetes de su cartera, y se lo entregó en la mano al chico que estaba cobrando. En un punto de vista diferente a ese plano, Samila estaba inquieta, dando vueltas por la zona.

El chico contó el dinero, le pasó un aparato de UV encima, lo rozó por un folio, y al ver que se desteñía, lo guardó.

—Suyo.

—Muchas gracias.

-Gracias a ustedes. -contestó el vendedor.

Erica salió junto a Samila del bazar, encontrándose con una calle donde toda la gente del pueblo había salido a comprar, como "Jorge", aquel dueño de la sede de autobuses, o la Señora Philips, la dueña de la tienda de artilugios antiguos.

—Sami, vamos para la casa, ahí tengo tu sorpresa.

—Está bien madre.

Ese verano la gente andaba acalorada, la humedad estaba por los cielos, era del 98% y muy asfixiante. En el pueblo había un festival navideño, donde pasaba una carroza y las tiendas hacían ofertas. El dólar andaba elevándose cada vez más, la demanda de los productos aumentaba mucho.

Samila al llegar a la casa, abrió el regalo que le tocó, y se sorprendió cuando al echar un vistazo, se encontró con una xbox360,

—Toma, es toda para ti.

—Muchas gracias —dijo Samila, y abrazó a Erica.

Samila parecía demasiado feliz por el regalo.

Jacqueline, quien había salido de su hogar, caminaba por aquellas calles en busca de ofertas para aquella navidad, en una esquina se encontró con una vidriera que llamó su atención de inmediato, «Calendario desde 1990 hasta 2040», un artilugio que se encontraba de oferta en aquella tienda.

Jackie posó su mano sobre el pomo de aquella puerta, y visualizó un cartel que decía «Empuje», a lo que Jaqueline obedeció. Al entrar a la tienda, se pudo oír el sonido metálico de una campanilla de timbre de un hierro oxidado que pasaba a tener un tono rojizo; parecía haber estado en aquel lugar durante décadas.

La Feria © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora