την επίκληση

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Salí una noche a explorar con mis amigos a un viejo cementerio cercano a mi casa, teníamos la intención de hacer una invocación, hace un tiempo veíamos videos sobre este tipo de cosas y hubo una que nos llamó la atención en especial, por lo que esperamos a hoy, una noche de luna llena, en la cual llevaríamos a cabo el ritual, siendo sinceros no creo mucho en este tipo de cosas y no creo que llegue a pasar algo.

Al llegar al cementerio buscamos un lugar para comenzar el ritual colocamos 5 velas negras y 5 blancas de forma alternada en un círculo de sal y unas runas en los bordes interiores.

Jugamos a piedra, papel o tijera para ver quien se ganaba en el centro y recitaba el conjuro, a lo cual yo termine perdiendo, ya dentro del círculo y ellos rodeándome tomados de las manos comencé a recitar las palabras que escribimos en el reverso de la hoja con las instrucciones que seguíamos, ni siquiera sabíamos que es lo que decía y tampoco nos interesó buscarlo, según el vídeo si llegáramos a equivocarnos aunque sea en una pronunciación las consecuencias serían catastróficas, aunque eso  no nos intereso.

Κάτω από την πανσέληνο

Έχουμε συναντήσει

να επικαλεσθούν τις δυνάμεις της αβύσσου

και έτσι εκπληρώνουμε τις επιθυμίες μας

Με αυτά τα λόγια σας επικαλούμαι

Ω! μεγάλος άρχοντας του σκότους

έρχονται και εκπληρώνουν τις επιθυμίες μας

A medida que decía esto sentía una fría brisa pasar por mi espalda, causándome un escalofrió y me distraje un poco al sentir una mirada posada en mi nuca por lo que termine enredando un poco las palabras, pero mis compañeros no lo notaron.

Cuando acabe de recitar el conjuro no pasó nada, con mis amigos miramos hacia los lados y todo seguía exactamente igual, se soltaron de las manos y se sentaron en el suelo aun alrededor mío y yo también me senté quedándome en el centro.

-Les dije que no sucedería nada- suspire con desgano y bostece, ya estaba aburrido y algo cansado.

-No perdíamos nada con intentarlo Altair- me respondió Neith mientras sacaba su celular para jugar a alguno de los tantos juegos mentales que tiene, es un adicto a eso.

-¿y ahora qué? Esto fue todo- esta vez hablo colín que estaba con los brazos cruzados y un rostro molesto, aunque casi siempre está así.

-No seas tan amargado Colín, esto solo era un juego ¿no Ryan?- Matt siempre con una respuesta para todo, es el más alegre y energético de los cinco.

-Sí, un juego bastante aburrido- rodó los ojos con fastidio, al igual que a mi no le interesaban este tipo de cosas.

Al final decidimos levantarnos, yo me encargaría de apagar las velas, más que nada porque ellos se alejaron primero del círculo y comenzaron a charlar ignorándome, lo que me molesto bastante, pero no dije nada, después se los cobraría. Pero, apenas y apague la última vela y me disponía a salir del circulo el suelo comenzó a temblar y perdí el equilibrio volviendo a caer en el centro de lo que había sido el circulo ahora destruido, el suelo comenzó a agrietarse y vi como mis amigos intentaron correr en vano, las grietas bloquearon su escapada, un circulo de fuego me rodeo por lo que ya no pude ver nada y solo escuchaba los desgarradores gritos de mis amigos pidiendo ayuda.

Cuando estos dejaron de oírse dejo de temblar, en ese momento me encontraba aterrado, no podía moverme y mi respiración era agitada, comencé a temblar cuando vi que atraves de las llamas veía una silueta humanoide comenzar a acercarse, cerré mis ojos con fuerza y bajo la cabeza, en mi mente rogaba que todo fuera un mal sueño y que nada de esto fuera real, que pronto despertaría en mi cama para comenzar una simple rutina para comenzar el día.

Después de unos momentos escuche pasos frente a mí, sentí a este ser hincarse para quedar a mi altura y como una fría... ¿mano? la cual parecía tener unas garras en vez de dedos sujetaba mi mentón y alzaba mi cabeza, no me atreví a abrir los ojos, pues aun sin hacerlo sentía su profunda y fría mirada posada sobre mi rostro, no quería saber que era lo que estaba frente a mí.

-Κοίτα με στο μάτι- su voz se oía gutural lo que solo me hizo temblar más y cerrar mis ojos con más fuerzas mientras volteaba la cabeza para dejar de sentir esa mirada, sentí como sus garras me habían herido el mentón al hacer ese movimiento pero el temor era demasiado grande como para sentir el dolor.

Escuche un gruñido de su parte, al parecer mi acción lo había molestado y eso me puso nervioso.

-po-por favor.. n-no... me lastimes- apenas y pude decir esas palabras con la voz quebrada, no pude soportar más y comencé a llorar de impotencia. Solo pude escuchar un susurro inentendible y deje de sentir la presencia de aquel ser, unos segundos bastaron para que yo me atreviera a abrir los ojos y lo primero que pude apreciar fue el que aún estaba en el cementerio... Solo... no había rastro de mis amigos, mire hacia los lados y todo se veía tranquilo, y por los colores del cielo podría decir que ya estaba amaneciendo, sin más demora, apenas y pude levantarme mateniendo el equilibrio, Salí corriendo de aquel lugar.

Ya había corrido bastantes kilómetros cuando decidí tomar un descanso, mi respiración era agitada y mis pulmones me ardían por el sobreesfuerzo, estaba a un par de cuadras de llegar a mi casa, pero antes de poder seguir mi camino caí inconsciente.

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Condemned Donde viven las historias. Descúbrelo ahora