Hoy es una mañana muy calurosa, restregó mis ojos como de costumbre, bajo las escaleras a buscar algo que comer, mi madre me ha dejado un zumo de naranja con dos tostadas con mermelada de maní.. ¡mis favoritas!, mi madre tan amable como siempre estoy orgullosa de tener una mamá así tan cariñosa, tan amable, tan buena persona, mi madre tiene el pelo color rojizo, ojos Azules como los míos, tiene piel blanca y es un poco alta. Yo soy una chica solitaria con cabello negro como el de mi padre, ojos azules como los de mi madre, piel blanca y labios rosado pálido, no soy tan alta ni tan pequeña. Cuando término de comer me cepillo los dientes y me tomo una ducha corta ya que tengo que ir al colegio, aunque por mí me quedara durmiendo, salgo del baño y busco mi ropa, escojo unos jeans negros y una blusa azul marino, dejo mi cabello suelto y me pongo en marcha, solo espero que esta vez no esté la tonta de Jessica, pero sé que si no la encuentro en la entrada ella me buscara el receso y al fin y al cabo nunca me libro de ella.
- ¡ohhh miren quien viene allá! —dice Emerson señalándome a la misma vez que lo maldigo en voz baja y sigo con mi camino y seguido de él habla Jessica con una sonrisa en su rostro.
-vaya, vaya, ya llego nuestro pasatiempo favorito... agárrenla.
Caminé lo más rápido que pude hasta casi correr, cuando siento que Lara y Johana me agarran un brazo cada una - ¡suéltenme déjenme en paz! —Grito lo más fuerte que puedo, pero un golpe en mi mejía me hace callar.
- ¡cállate! —Grita Jessica agarrándome del cabello y me dice. - ¡que no ves que llamaras la atención de mi padre? y no queras eso ¿verdad? —me tiene sujetada un rato mientras los demás sacan todo de mi mochila dejando todos mis útiles en el piso y una vez que todo está en el suelo me suelta y llevando su dedo en medio de sus labios me dice -calladita te ves más bonita. se va y suena el timbre... las clases comenzaran pronto y yo aun sigo guardando todo de nuevo en la mochila, me da coraje no poder tener el valor y defenderme, cierro mis puños con todas mis fuerzas tratando de calmarme, recojo todas mis cosas lo más rápido que puedo, pero cuando llegue al salón como era de esperar la clase ya había comenzado, entro lo más callado que puedo, pero cuando estoy a unos tres metros de mi pupitre alguien habla fuertemente para atraer la atención de los demás.
- ¡Oh! Lauren ya llegaste, me pregunto qué es lo qué te demoro tanto.
Ahí estaba la odiosa Jessica con una gran sonrisa en el rostro... la odio con todo mi ser. Él profesor por instinto voltea a ver así también como todos los alumnos, me sentí incomoda con todas esas miradas.
-señorita Lauren, le pediré de favor salga de la clase y que se quede parada fuera hasta que termine.
Salgo del salón temblando por todo lo que estoy sintiendo y por no poder expresarlo, le pude haber dicho al profesor el por qué llegué tarde pero no hubiese servido de nada, ya que él, es de los profesores que andan como que si fueran perros detrás del director. Tanto le había pedido a Dios que me ayudará, pero nunca me había escuchado, cierro mis puños con toda mi fuerza y digo lo siguiente con las lágrimas a punto de salir.
"Ay lucifer mándame a uno de tus demonios para tomar mi venganza, espero que tú si me escuches"
Lagrimas caen recorriendo mis mejías sin que yo pueda detenerlas... reacciono y rápidamente trato de secar mis lágrimas. Me adentro a mis pensamientos donde esta Jessica rogando por su vida y gritando de dolor, pero alguien me saca de dichos pensamientos, observo que al final del pasillo hay un chico que me mira fijamente, en su rostro no hay expresión alguna, el chico lleva ropa color negro como su cabello, es muy pálido y tiene ojos color verde claro. Me quedo con la boca abierta como tonta que hasta se me olvido terminar de limpiar mis lágrimas, él se me acerca y me dice la típica frase "con llorar no arreglarás nada", eso fue lo único que me dijo y pues... no sé bien que responder, dirijo mi mirada hacia el suelo y aclaro mi voz para que no salga entre cortada y le digo.
-ya lo sé... — al mismo tiempo que levanto la mirada, pero él ¿ya no estaba?
-Ay pobrecita, hablando sola de nuevo. —Dice Jessica con la voz chillona. -consigue amigos rara, ¡Ah! jajaja perdón ya recordé que nadie te quiere.Eso me enojo mucho más de lo que ya estaba y no es que nadie me quiera, sino que todos tienen miedo de que a ellos también los empiecen a molestar solo por estar conmigo o por tan solo hablarme, no sentí cuando le dije - ¡prefiero estar sola a que estar acompañada de una basura como tú! ¡porque eso es lo que eres, ya me arte de estar aguantando todo esto, pero sé que algún día pagaras por todo lo que me has hecho, y escucha bien, ese día me tocara a mi reírme de ti cuando te vea tirada en el suelo rogando por tu miserable vida!
Por un momento pude ver terror en sus ojos, pero rápidamente cambio la expresión a una mirada burlona.
-Eso quisieras corazón, ¿sabes qué? te veo mañana a la entrada del colegio como siempre.
Eso fue lo único que dijo y se marchó. Me quede arrepintiéndome un poco porque sabía que mañana sería un día muy difícil, pero a la vez estoy orgullosa de mi porque al menos esta vez le pude decir un poco de todo lo que le tengo guardado. En todo el día no volvió a molestarme y eso me aterra más.
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Enamorada de un Demonio (Editando)
RandomTanto le había pedido a Dios que me ayudará pero nuca me había escuchado, cierro mis puños con toda mi fuerza y digo lo siguiente con las lágrimas apunto de salir... "Ay lucifer mándame a uno de tus servidores para tomar mi venganza, espero que tu s...