= Un mal momento =

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Se encontraban sobre la cama, acelerados por el momento y gimiendo su nombre. Él más alto trataba de despojar las prendas del mancebo, quitando su fina camisa blanca.

— ¡P-Por favor, no ahora! — Suplicaba el moreno que se hallaba expuesto sin sus ropas con los besos que daba él en su cuello.

El blanquecino hizo caso omiso al chico, seguía dando dando un recorrido de besos en su abdomen hasta llegar a la parte más baja de este.

Coloco su cara frente al cierre de su pantalón percatándose del pequeño bulto en su interior y sonrió ante la condición.

Bajo con lentitud el cierre del pantalón topándose con la ropa interior del moreno y lo vio en su esencia más pura.

La virilidad del chico se asomaba bajo su ropa interior, el causante de sus gemidos insinuantes.

— ¡Hey pervertido, para! — Exigió el casi desnudo.

Pero el adverso no escuchó, estaba tan ensimismado ante la situación que salía baba de su boca.

¡Y vaya, que echaba saliva por el chico!.

Bajo con brusquedad la prenda que escondía su vergüenza mostrando en toda su esencia al chico arriba de sus piernas.

— ¡O-Oye se pide permiso sabes! — Habló molesto el chico desvestido.

El de tez pálida vio de reojo al otro y con cuidado introdujo el miembro del adverso en su boca, lo lamía con lentitud y con cuidado estiraba la piel de su virilidad.

Pequeña gotas blancas empezaban a surgir del falo del moreno.

Al otro no que le quedaba más remedio que gemir ante la acción del chico, en el fondo sabía que le gustaba mucho, pero no quería hacerse notar su euforia ante la acción del pálido.

— ¡D-Detente! ¡Tonto! — Artículo con dificultad entre el deleite, la excitación y el enfado. — ¡Por favor o si no yo…!— Suplicó el chico con un pequeño suspiro algo pesado.

Había eyaculado en su boca,  cosa que tomó por sorpresa al de pálida piel, el moreno se empezó a tornar rojo en su rostro pero no sabría decir si por vergüenza o por enojo.

— ¡Tu…! ¡Tonto! — Le dio un pequeño golpe en su cabeza con su pie derecho, sacándolo a él un poco del trance. — ¡Te dije que te detuvieras!.

El pálido sólo mantuvo una baja mirada neutra ante el golpe en su cabeza.

— Entonces si no quieres eso… — Dijo subiendo su mirada hasta que dar cara a cara con él. — ¿Querrás esto? — Habló con una mansa expresión en su mirar señalando su propia virilidad.

El chico observo con retraimiento la virilidad del sujeto. Trago saliva con dilema en su rostro y se levantó.

E-Eh yo… yo… — Profirió con dudas en su tono mientras veía la virilidad del otro.

El pálido sólo sonrió y terminó de lamer el semen que se hallaba en su boca. Colocó su mano derecha y comenzó a masturbar al adverso, cosa que hizo que volviera a seguir gimiendo.

— ¡H-Ha~! — El moreno chico estaba gimiendo ante los movimientos en vaivén en su miembro.

El pálido sonreía ante los sonidos que salían de moreno, su semblante tan lleno goce y satisfacción lo llenaban a él de devoción.

— ¡Padre, he vuelto y traje una visita!— Anunció en un gran grito el chico astro a su artífice que se hallaba en el  mueble viendo la TV.

— ¡C-Combo llegaste p-pronto — Habló con nerviosismo en su tono mientras cambiaba con rapidez la TV.

Dejando en pantalla un programa infantil, que en eso se mostraba su nombre y al parecer decía "Steven Universe".

— ¡Y menos mal! ¡La lluvia me atrapó y no sabía si irme a casa de mamá o la tuya! — Dijo con alivio en su tono mientras se retiraba la capucha. — ¡Ya todo está bien entre nosotros! — Habló mientras colocaba su mano sobre el hombro de TKO.

Quien tenía el rostro hecho un desastre, el maquillaje que traía estaba corrido por todo su rostro, parecía un payaso tristón.

Y si le sumas su expresión de poco amigos…

¡Digno de una película de terror!.

— ¡Q-Que bueno Combo!, si el necesita quedarse, ¡Puede dormir en tu habitación! — Propuso sin pensar demasiado lo que decía, estaba más preocupado de ocultar su erección con el cojín a su lado.

— ¿En serio Padre? — Preguntó sin creerse lo que decía su creador. — ¡En ese caso! ¡TKO, dormiras en mi cama! ¡Es bastante grande para ambos!.

— Ajá … — Respondió sin mucho interés ante lo dicho por su amigo.

— Bueno, yo tengo que irme, ¡Adiós! — Dijo por última vez antes de correr y abandonar el hogar azotando la puerta con fuerza.

La lanzó con tanta fuerza que desde la cocina se escuchó que cayeron varios platos, cubiertos y otros utensilios de cocina.

— ¿Que onda con tu papá?

— De seguro… de seguro estaba viendo porno.

— ¿Otra vez? ¡Es la novena vez este semana!.

★ Bajo La Luna ★. // Combo Breaker X T.K.O // OMAGEVERSE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora