La foto( one-shot AdriGami)

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(Inspirado en la foto subida por Adrien en instagram)

Kagami se sentía furiosa, si buscabas describirlo con una sola palabra. La molesta rata de Lila había vuelto a salirse con la suya. Y ahora todo París creía que el #Liladrien era algo real.

Kagami entendió a Adrien, entendió que el padre de Adrien lo criara diferente, ella comprendió todo. Pero no iba a soportar que él siguiera siendo tan bobo.

Kagami sabía que Lila no sólo la había lastimado a ella, también hizo que Marinette tuviera problemas con sus compañeros de clase. ¿Cómo Adrien estaba tan relajado?
A Kagami le había costado juntar todas las fuerzas del mundo para no ir a golpearla. Kagami despreciaba a la gente como Lila.

Kagami odiaba a la gente que no tenía empeño en defender aquello que amara, ella odiaba a la gente que mentía sólo para agradar.

Y ella... Estaba celosa.

Porque Kagami era su novia. ¡No la estúpida de Lila!
Kagami sabe bien que por ahora su relación con Adrien debe ser secreta, excepto claro, para sus amigos cercanos. (Marinette por ejemplo) pero quería que Adrien le dé un alto a esto de una buena vez por todas.


[...]


Ella intentó disimularlo, ella intentó fingir ser su yo "normal"
Pero... Ella no podía.
Sus golpes eran duros, ella sentía furia. Y ella estaba desahogándose con sus compañeros.

Su querido Adrien no tardó en notarlo, así que el asunto debía ser muy obvio para todos.

Y después de la práctica, ella sabía lo que venía.

Pudo sentir a alguien seguirla cuando ella ya iba a irse.
Ella no quería ni mirarlo, pero él la sostuvo de uno de sus brazos.

Kagami... ¿Estás bien? Hoy fuiste un poco... Dura,bueno más de lo habitual...¡digo, no eres dura!-el chico lucía muy nervioso y parecía no saber qué decirle a continuación, el pobre no sabía si sus palabras la harían enfadar más.

Ella sólo lo fulminó con la mirada.

Me voy. -advirtió la esgrimista, sin remordimiento se iba a alejar. Pero una mano enguantada la sostuvo. Obviamente era la de Adrien.

Kagami, por favor... Mírame. - le rogó él,con una voz que sonaba frágil, una voz que le rogaba que ella no se fuera.

Así que a regañadientes, ella giró para enfrentarse a él.

Parece que no tienes nada que decirme sobre la foto. -ella murmuró rapidamente, no pudo evitar sonrojarse.

Eso no sonó como ella pensó que lo haría, sonaba como toda una celosa. Y... No era total mentira.

Kagami...-parecía ligeramente ¿sorprendido? Pero luego le dió una sonrisa amorosa. -No tienes nada que temer, sabes que mi padre me obliga a tratar con gente como ella. No pude decir que no...-la última frase lo murmuró de una manera que sonaba llena de arrepentimiento.

Kagami se sintió mal por ser tan dura con él.

Tranquilo Adrien. -la asiática le brindó una cálida sonrisa, con un ligero sonrojo. Eso pareció animar al rubio.

Sin notarlo, la distancia entre ellos comenzó a acabar, Kagami tenía miedo. Pero esta vez, Adrien no dudo.

[...]


Kagami sabía que ningún problema acababa allí, después de todo, la mentirosa de Lila seguía libre.

Pero Kagami lo sabía, ella le enseñaría a poner a esa clase de gente en su lugar.
Enseñaría a Adrien a dejar de ser tan complaciente con la gente.
Juntos le enseñarían una importante lección a Gabriel Agreste.

Pero ahora, a Kagami le bastaba sentir el dulce contacto con los labios de su amado.

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