Imagina ser capaz de despertar al lado de este divino ser de persona, que lo primero que distinga sean sus rizos castaños y alborotados, los labios delgados, su bonita nariz, su piel ligeramente sonrojada a causa de dormir. Imagina que cuando despierte te mirara directamente a los ojos y te regalara una de esas hermosas sonrisas tan suyas únicamente para ti.