¿Por qué regalar nuestro tormento?(Zervis)

Descubriendo El Amor

Se miró en el espejo como por décima vez en toda la mañana,se arreglaba el cabello una y otra vez,y por primera vez en mucho tiempo se maquilló ligeramente,aplicando algo de rimel y delineador para realzar sus verdes ojos y por supuesto un leve brillo labial

Cuando llego así a su trabajo todos sus compañeros le miraron perplejos, aunque no estaba segura si era por el maquillaje o por aquella vestimenta tan impropia de ella,ya había usado vestido antes,pero solo en la fiesta en la que premiaron a Lucy,el que portaba ahora era más cubierto que el de aquella ocasión,sin embargo ella solía ocultar toda la carne posible

¿La razón de su cambio?

Tenía nombre,y era nada más y nada menos que Zeref,miraba el reloj e incluso la manija que marcaba los segundos parecía ir lento,de seguro él estaba esperándola fuera

Había pedido la tarde libre en el restaurante para poder ir a aquella cita que habían planeado,por suerte sus moratones ya no se notaban y lo poco que se veía se encargó de ocultarlo con maquillaje

Estaba que moría de nervios,ya habían salido juntos antes,pero nunca lo habían definido como cita,era como si aquella simple palabra cambiara toda la atmósfera

Por fin el reloj marcó su libertad,miró su cabello,peinado en dos coletas bajas,y su maquillaje,una última vez antes de salir,no le resultaba fácil andar con zapatos altos,sentía que caería en cualquier momento

Abrió aquellas puertas,y ahí estaba él, como si de un fornido príncipe se tratara,sonrió y contempló la sonrisa del muchacho al percatarse de su presencia,con toda la elegancia que su pequeño cuerpo conocía se acercó

-Hola Zeref,perdón por hacerte esperar-amplió su sonrisa y sus mejillas tomaron color

-No te preocupes,no llevo mucho tiempo aquí-extendió su mano pidiendo contacto con la de la chica,la cual no se negó-vamos

-Si...-el sonrojo se hizo más notorio, pero eso no le preocupaba,en ese momento solo podía pensar en el chico

Conociendo el gran amor de la chica por los dulces,en especial los helados, terminó por llevarla a una heladería  muy conocida para él,estaba decorada con temáticas de varios gremios de magos y la magia no faltaba en el sitio,pues varios de los postres estaban especialmente decorados con esta

En el caso de Mavis esta vez cambió a sabor menta,el cual fue decorado de modo que pareciera la copa de un árbol y el cucurucho el tronco,varias chispas de chocolate simulaban la fruta del árbol y una rara lluvia caía sobre el,en el caso de Zeref pidió de coco,el cual recibió forma de oso polar con dos chispas de chocolate como ojos y una nevada caía sobre el cono,estos últimos detalles de los dulces fueron hechos con apoyo de la magia

La chica quedó fascinada con esto,se veían tan adorables ambos postres,le había encantado la idea del chico,ese lugar era fascinante

-¿Te gusta?-dijo con una sonrisa el pelinegro

-Me encanta,y esto sabe delicioso-le dio otra probada,la menta era muy refrescante

-Este también esta muy bueno ¿Quieres probar?-le extendió el cono con dulzura

-¿Puedo?-le daba vergüenza,pero aquel osito se veía tan tierno,además de exquisito

-Te lo estoy ofreciendo-rió con una leve carcajada ante la ternura de la chica,la cual se inclinó un poco hacia adelante para por fin probar el dulce pero no contaba con un pequeño percance

-Mm..sabe genial-miró al chico que se encontraba completamente rojo y con una sonrisa de oreja a oreja-¿Qué sucede?

-Es que Mavis,te manchaste la nariz de helado-tomó una servilleta y se levantó un poco para con suavidad limpiar la punta de la nariz de la chica que ahora parecía tómate