Me Haces Estar Vivo

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Aquel banco del parque parecía ser demasiado grande para ambos,se encontraba cada uno en una de las esquinas

Miradas fugaces se daban de vez en cuando,realmente no sabían muy bien que decir,en especial el pelinegro

Estirando un poco su mano se encontró con la de la pequeña rubia, la cual no dudó en tomar y presionar con cuidado de no lastimarla

-Lo siento,no quiero meterte en problemas con el trabajo...pero...yo necesito hablar contigo...-habló sin mirar a la chica,su rostro se tornaba rojizo,sentía cierta tristeza y una parte de él seguía aterrada ante la idea de perderla,ella se había vuelto su todo,la que le daba ganas de vivir

-No te preocupes...alcancé a ver a mi jefa,me dio permiso con gestos-no le diría que al verlo arrastrarla fuera le levantó el pulgar y dibujó un corazón con sus manos,era muy vergonzoso, pero al menos esa mujer era amable

-También..siento lo que dije ayer...-su mirada cayó al suelo,moría entre sus nervios y miedos¿No se suponía que los chicos eran más seguros?

-¿Qué parte lamentas?¿La que dijiste que me amabas o la de que me alejara?-bien,tal vez eso fue cruel, pero estaba enojada¿Estaba bien enojarse por eso? Después de todo creía entender lo sucedido

-No me arrepiento de haber dicho que te amo...no lo pienses..jamás podría lamentarlo..de hecho lo haría infinitas veces de nuevo..-por fin la miró,encontrándose con sus bellos ojos brillando y adornados por el rojizo de sus mejillas

-Entonces escucha lo que tengo que decir...-tomó sus mejillas obligándole a no despegar su mirada de la propia

Era el momento,debía ser clara,tenía miedo,era la primera vez que sentía algo así,y precisamente por eso no estaba dispuesta a rendirse

-¡¡¡Yo te amo!!!-gritó con los ojos cerrados y el rostro tan rojo como una fresa

-Aamm...y-yo..-el chico se había quedado sin palabras,era diferente declararse él a escucharlo de ella¿no?

-Sé que tienes miedo,yo también lo tengo,demasiado de hecho..-pudo sentir el temblor de sus manos sobre sus mejillas,claro que ella también estaba asustada,Mavis sentía su corazón explotar,en otro tiempo su vida le hubiera importado poco,pero ahora,más que nunca,quería vivir,a su lado-pero si es por ti...quiero correr riesgos..quiero intentarlo..yo comprendo que es difícil,pero¿Qué sentido tiene si no podre demostrar cuanto amo?...

-Hay...-sus palabras fueron interrumpidas por uno de los delicados dedos de la chica que se colocó sobre su boca

-Sé que hay otras formas...pero..y-yo q-quiero...¡Quiero besarte!-volvió a decir con los ojos cerrados

Los parpados del joven se abrieron tanto que parecía que se le saldrían los ojos¿Qué no venía a hablar él con ella? Apenas a dicho par de frases,era un poco lamentable,pero no pudo evitar sonreír ante la ternura de la joven

-Yo también...-sonrió más amplio mostrando un poco sus dientes

Ambos terminaron riendo a carcajadas con los rostros colorados, por fin había desaparecido la tensión del ambiente

Zeref tomó entre sus manos el rostro de la chica,que se sonrojó al saber lo que venía,entrecerró sus ojos al verlo acercarse a su rostro,demasiado cerca

-No me dejes...-susurró sobre sus labios viendo con sus ojos medio cerrados los de la chica

-No ire a ninguna parte...-respondió como susurro cerrando por completo sus ojos

El pelinegro cerró también sus parpados y se acercó más,al punto en que pudo rozar sus labios con los de la joven,su piel era cálida..

-Hola Mavis...-interrumpió una grave voz a lo que ambos abrieron los ojos de golpe

¿Por qué regalar nuestro tormento?(Zervis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora