Nuestra Princesa [Saga Bebés #3]

capítulo 40

Aileen estaba aburrida de estar encerrada, Luke estaba frustrado por qué ella no le hacía caso de nada.

—ABRE LA MALDITA PUERTA

Aileen estaba escondida en el armario, se abrazaba así misma, lloraba y sollozaba.

Aileen estaba asustada los recuerdos inundaban su mente.

No quería que Luke la golpeara,

—MALDITA SEA AILEEN SI NO ABRES LA PUERTA VOY A MATAR A TU HERMANO

Aileen se alarmó, temblando salió del armario, abrío la puerta Luke la tomo por el cuello sofocadola

—TE DIJE QUE NO ME HICIERAS ENCABRONAR

Aileen no podía respirar Luke la empujó a la cama, Aileen empezó a tocer cuando recuperó el aire, Luke se acostó encima de ella

—eres tan jodidamente sexy
—no me toques

Aileen le arañó la cara, Luke le dio una bofetada

—Luke déjala —dijo Elizabeth en el umbral de la puerta

Luke le sonrió a la rubia, Aileen miró sorprendida a Elizabeth, ella se acercó Aileen, la tomo del cabello

—Ahora si maldita zorra prepárate por qué te haré la vida miserable.

Aileen le dio un puñetazo en la nariz Elizabeth grito de dolor

—No te tengo miedo—dijo sería

Luke la miró con una enorme sonrisa, para el Aileen lucia sexy enojada.

—a mi no pero a el si —dijo burlona

La valentía de Aileen se fue al demonio obviamente Elizabeth hablaba de Luke.

—bueno Luke te dejo divierte—dijo burlona

Elizabeth salió, Luke le puso seguro a la puerta, Aileen sintió pánico, tomo la lámpara

— no te acerques  si te acercas te mató —lo amenazó

Luke soltó una carcajada, Aileen estaba temblando del miedo, Luke se aceleró a ella sin pensarlo dos veces Aileen le estrelló la lámpara en la cara, Luke soltó un grito.

Aileen abrió la puerta, corrió, bajo las escaleras

—MALDITA PERRA—grito encabronado

Aileen abrió la puerta miró a su alrededor había solamente bosque, no le importó, empezó a correr,

—NO PODRAS ESCAPAR— escucho la voz de Luke a sus espaldas.

Aileen se tropezó con una raíz, cayó al suelo, sintió un horrible dolor en su tobillo.

—en ¿Dónde estás pequeña?—dijo Luke muy cerca de ella

De la nada Luke apareció frente a ella, Luke tenía sangre en la cara, sus ojos zafiros la miraban con una chispa de diversión Aileen soltó un grito, Luke soltó una risita

—se supone que debería de estar encabronado contigo, pero se me hace imposible ahora lo que me preocupa es tu tobillo. —dijo con voz tranquila

La tranquilidad en su voz le hizo a Aileen  entrar en pánico.

Luke la miró tierno, cargo a Aileen al estilo nupcial.

Al llegar a la cabaña, Luke la sentó en el sofá.

Luke fue por el botiquín, Aileen se quiso ir pero el dolor en su tobillo era intenso.

Luke apareció con el botiquín se había quitado la camiseta ensangrentada.

Luke se acercó a ella tomo su tobillo, le aplicó una crema, Aileen se estremeció al sentir las manos frías de Luke el no la miraba estaba concentrado en curar el tobillo.

Los malditos recuerdos inundaron de nuevo a Aileen, cuando Luke era amoroso

—¿Por qué me haces esto?—susurro