Un encuentro casual en ellos hará volar la química más allá de lo posible, hasta que ambos se vean envueltos entre sí y sepan lo que deben hacer.
Matthew Kim & Kim Tae Hyung.
BM & J.Seph
MPreg.
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—Un placer, mi nombre es Choi Siwon. —El hombre se presentó estrechando la mano de Tae, quien sonrojado devolvió el gesto, por un momento creyó que ese hombre sería Matthew, puso mucha expectativa en eso, mentiría si dijera que no quiere volver a encontrarse con aquel hombre rubio, porque por dentro muere de ganas de hacerlo— Me gusta mucho el ambiente del café, felicidades.
—Un gusto Choi Siwon, Soy Kim Tae Hyung, a la orden.
El castaño pudo observar detenidamente el rostro del otro hombre, era alto, muy alto, quizás tanto como Matthew, sus tonos de voz eran parecidos, tal vez por eso estaba confundido pensando que lo conocía, pero, ahora que podía ver con claridad, notaba que el color de cabello era diferente al rubio, teniéndolo Choi negro y, otra diferencia era que, el alto tenía un porte diferente, se veía mayor, como si todo su cuerpo exudaba conocimiento propio de alguien de edad. Quizás, y era algo que Tae se atrevía a decir, Siwon tenía la misma edad que Kim HeeChul o eso esperaba.
—Siéntate aquí junto a mí en la barra mientras Tae atiende y podemos conversar los tres. —HeeChul habló hacía su amigo mientras señalaba la butaca vacía a su lado.
Tae vio a Choi sentarse con una sonrisa apacible en su rostro.
Luego, el castaño tuvo que asistir a Tzuyu que se veía atacada intentando servir unos postres y preparar unos cafés, todo al mismo tiempo.
Mientras que Tae hacía su trabajo, los otros hombres en la barra aprovecharon para conversar a gusto.
—Ya veo… —inició el alto mientras observaba al pelilargo tomar un sorbo de una bebida fría que parecía nunca acabar— ¡Te gusta él!
—¡¿Qué?! —HeeChul casi deja caer la taza de sus manos, y por tal movimiento brusco le cayeron varias gotas sobre su vestimenta— ¡Ah! —Se quejó el pelilargo mientras dejaba el vaso sobre el mostrador y tomaba unas servilletas para intentar limpiar el desastre en sí mismo, todo eso, para luego mirar severamente a su amigo.
—No me veas así. —Choi puso los ojos en blanco ante el gesto del otro— No es mi culpa que casi babees por él, es evidente que te gusta, o se-¡ay!
HeeChul golpeó en la pierna al grandote para detener su charla.
—¡¿Y qué pasa si me gustará?!
—Nada. —El alto simplemente se encogió de hombros para continuar hablando— Solo míralo, no es muy alto, se ve serio, tiene una muy buena sonrisa y, ambos sabemos que ese es tu tipo de hombre.
Y para desgracia del pelilargo, Choi Siwon no estaba mintiendo, ambos se conocían desde hacía muchos años, habían sido vecinos de niños e incluso llegaron a compartir cursos par de veces en la preparatoria, incluso fueron a la misma universidad, exceptuando que ambos estudiaron carreras diferentes, se veían muy seguido. Así que sí había alguien que podía decir que conocía a Kim HeeChul, era el mastodonte en frente de él.
