Obsesivo | Shawn Mendes.

26

Shawn no hizo nada, solamente me miraba confundido.

—¿Qué estás que?—Dijo sin dejar de verme.

Yo solamente lloraba sin parar.

Golpeó la pared miles de veces, enserio estaba tan asustada.

El cerro los ojos intentando calmarse.

Se acercó a mi y me levanto del suelo.

—Estabas embarazada, porque ese bebé no va a nacer...

—Por favor, no hagas eso—Dije entré lágrimas.

—¿Y POR QUÉ DEMONIOS NO TE CUIDASTE?

Oh, vaya ahora me culpa de todo a mi.

No contesté, solamente seguí llorando.

—¡Eres una estúpida!—Dijo antes de tomar las llaves del auto y salir de casa.

En realidad no sabía que iba a pasar, pero Shawn era capaz de todo.

Shawn era una persona tan miserable y tan cruel.

Me fui a mi habitación, no dejaba a de pensar en lo que Shawn haría.

Mataría a nuestro hijo, ya no sabía que pensar.

En realidad yo ya me había hecho la idea... Pensaba que tal vez este bebé podría calmarlo, pero no el quería matarlo.

¿Cómo era capaz de no tener corazón, alma o sentimientos?

Pasaron la rededor de dos horas y Shawn no llegaba.

Temblaba como no tienen una idea.

—Descuida bebé, nadie te hará daño—Dije mientras acariciaba mi vientre.

Escuché el auto de Shawn, mi corazón se hizo muy pequeño. Sentía un nudo en la garganta.

Entró a la habitación y me miró.

—Quiero que te tomes esto ya—Dijo aventando me una pastilla.

En efecto, era una pastilla abortiva.

—¡No! Por favor Shawn, es un bebé y un bebé no hace daño a nadie

—Tu aquí vas a hacer lo que yo te diga.

Negué con la cabeza y me acerque a el.

—No mi amor, no lo hagas, no me obligues—Dije ahora depositando mis manos en su rostro.

—¿Sabes lo difícil que es tener un bebé?—Dijo ahora más calmado—Somos muy jóvenes Kylie, yo no quiero hijos.

—Por favor, yo me encargaré de el

Negó con la cabeza.

—¡Shawn!—Dije entré lágrimas.

—Esto no se discute, quiero que te tomes eso.

Negué con la cabeza.

—¿Dijiste que no?—Dijo arqueando una ceja.

Se acercó más a mí y me pego una cachetada.

—Tu decides Kylie si quieres matarlo con una pastilla o lo mato a patadas, tu dime

—¿Por qué? ¿Por qué me haces tanto daño? ¿Por qué no me amas como yo te amo a ti?

-Te equivocas, tu eres lo que más amo en este mundo, ahora tomate eso y es la última vez que te lo digo porque a la otra yo mismo lo mataré...

Toda temblorosa abrí la pastilla y tome el vaso con agua.

Me sentía pésimo, mi corazón estaba roto.

Me tomé la pastilla y Shawn beso mis labios...