Cartas Extrañas ©

Prólogo.

Cuando eres una persona normal, usualmente todo, incluso lo más simple de una película o libro, te emociona. Desde la escena más triste, en donde el chico enfermo se despide de su amada recientemente operada, dando fin a lo que pudo ser un amor perfecto, hasta la escena en la que el gran villano le dice al protagonista que es su padre y luego todo parece cobrar sentido.

Normalmente, nosotros le damos los vítores al gran héroe en su momento de caída, en donde está realmente débil mientras el villano no tiene ni un solo rasguño. En ese momento especial, en el que el héroe tiene un Power Up y derrota al villano. Ése es el momento en el que todos saltamos de alegría.

Sin embargo también existen el tipo de personas que se frustran por el villano. ¿Por qué el héroe siempre gana? ¿Cuántas veces más Las Chicas Super Poderosas frustrarán los planes de MojoJojo? ¿Cuántas películas más de Star Wars veremos en donde la rebelión o el protagonista siempre ganen?

Es estresante, ¿saben?

Y es que, personalmente pienso que los villanos, asesinos, antagonistas y, etc, son mucho mejores que los héroes. Piénsalo así, ¿cómo los escritores o guionistas de cine crean un héroe? 

La respuesta es tanto tonta como real: Con los conceptos y estereotipos pre-fabricados. ¿Cuáles son? Que sea caballeroso, valiente, humilde, brillante y si no tiene una excelente destreza en el combate, sabrá aprenderlo con precisión gracias a su gran fuerza de voluntad.

O también están los que son arrogantes, ricos pero en el fondo no son tan malas personas, y pueden poner el bien del mundo sobre el suyo con una buena charla épica con el "Maestro" o "El Jefe" de algún tipo de organización de rebelión.

Admito que, hay ciertos personajes heroicos que realmente me gustan y que encuentro realmente bien trabajados. Digo, a quién no le gustaría saltar de emoción por las hazañas de Percy Jackson, el Sr. Star (IronMan), o también la increíble personalidad de Chet Falconer.

Sin embargo ahora, piensa en los villanos. No hay criterios, sólo la imaginación de un buen autor que crea la personalidad perfecta. Una mente maestra, misterioso, tal vez podría ser un doble cara. Hay muchísimas variedades. Con un villano no hace falta seguir estereotipos. Un villano es un villano.

Piensa en el maravilloso trabajo de Rick Riordan hizo con Cronos, o también en la fascinantes caras de Megamente, aunque lamentablemente se vuelve héroe al final.

Desde que soy pequeña, cuando veía películas de Disney con mis vecinas o amigas compañeras de clases, me gustaba ver cómo Blancanieves aceptaba la manzana envenenada de la bruja. ¿Por qué es tan tonta? pensaba, la bruja también era bastante astuta, sabía perfectamente cómo poner a Blancanieves contra la pared utilizando su bondad como arma.

Mientras mis amigas suspiraban por Thor, yo prefería a Luki. Digo, ¿quién no elegiría a ese carismático hombre como su personaje favorito? O tal vez a Dark Vader con su enigmática personalidad.

Pero, desde hace tres años, después de ver un documental de asesinos en serie, quedé realmente embelesada con sus mentes. Tanto que hasta quiero ser psiquiatra de grande. Completé bastantes investigaciones, escribí casi que un libro sobre ellos en un cuaderno y creo que soy realmente una experta en lo que quitavidas respecta.

Gracias a mi extraña adicción, la gente no se me acerca muy a menudo. Realmente no me importa demasiado, vivo enterrada entre mis libros de suspenso y mis estudios. No soy una ñoña, pero digamos que tengo buenas calificaciones porque no salgo a fiestas ni nada.

Bueno, no es como si alguien fuera a invitarme.

Mi rutina en la vida no ha cambiado desde que nací: Levantarme, asearme, comer y dormir. Lo único que varía es sí hago ejercicio o no.

Comenzaremos el instituto en una semana, realmente no me emociona mucho. No hablaré con nadie, no almorzaré con nadie, estudiaré sola en la biblioteca hasta que termine mi miserable último año.

Pero, tengo un extraño presentimiento en mi corazón de que, tal vez, este año sea diferente. Me encantaría que así fuera. Conseguirme un mejor amigo no-friki. Tal vez graduarme con honores y poder restregárselo en la cara a mis odiosos compañeros. Decirle a mi madre que mi hermano es gay o... Algo emocionante.

¿Quizás avivar mi corazón con alguien? No, no lo creo.