Natalie Newman es una chica bastante peculiar. Con gustos y mañas que van en contracorriente a lo que un adolescente normal llamaría normal. Desde hace tres años, se encuentra obsesionada con los asesinos y sus ideales. Buscando siempre las causas d...
Fue un asesino y violador de mujeres muy famoso de su época. Mató a más a menos 30 o 37 mujeres; no recuerdo con exactitud. Él, normalmente para cazar a sus víctimas, utilizaba su carismática personalidad y atractivo para hechizarlas, y, bueno, una vez que ellas caían... Ya sabes lo que hacía después.
Fue bastante celebré por la cantidad de muertes que ocasionó, y es que, no es fácil matar a 37 personas sin que te descubran, ¿no crees?
Tal vez suene raro, pero te pareces bastante a él en cierto sentido. Utilizas tu encanto para hechizar a todo el instituto con sólo una sonrisa o una mirada divertida. Quisiera saber cómo diablos lo logras.
Ted Bundy también fingía ser de un estatus social más elevado que el de la mayoría. Algo así como un alcalde, ministro o agente de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos. ¿Puedes creer que muchas mujeres murieron por esa ridiculez?
Bueno, tú no tendrías que hacerte pasar por alguien importante. Tu padre es la persona más adinerada que he conocido (He sabido de él, no lo conozco personalmente), en toda mi jodida vida.
Y eso no quita que tu seas importante a tu propio modo. Eres talentoso, buen cantante, socialmente querido por tu personalidad y atractivo.
Digo, eres El Chico del Pueblo, para el Pueblo.
Y yo, sólo soy una friki a la que nunca le has prestado atención. Aunque compartamos clases de Matemática, Ciencias Sociales y Español.
Si llegaste hasta el final de esta carta, te comentaré algo: Tu vida me parece caótica. Debes ser, y no porque tu quieras, el chico perfecto hijo del padre perfecto. Dirás: ¿y tú qué sabes de mí sí ni siquiera nos conocemos? Se nota a la distancia, ¿debería añadir a tus virtudes que eres buen actor? Y, ¿sabes qué? Te empezaré a escribir cartas para que tu perfecta vida se vuelva algo bizarra.
¿No quieres?
CON AMOR, N.N. QUEEN.
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El chico miró extrañado aquella extraña nota que había encontrado en su casillero después de leerla dos veces. ¿Qué tipo de extraña confesión de amor era ésta? Pensó.
A pesar de su contenido, se veía bastante elegante a decir verdad: Un sobre color crema, y un papel color azul claro dentro con ése bizarro mensaje.
Sin embargo, sintió algo confusamente cálido en su corazón por la sinceridad de la remitente anónima.
