Una relación en una red social. (Justin Bieber and Tú

Chicas gritando.

No se como puede pasar tan rápido las cosas, de un momento a otro, me conecto a una red social y conozco a la persona que quiero en poco tiempo.
Estuvimos caminando por el largo pasillo lujoso agarrados de la mano, buscando su habitación.
- ¿Por qué tienes que pedir la más alta? -Hablé rompiendo el silencio.
-Bueno, me gusta estar a la altura.
-¿A la altura? ¿A qué te refieres?
-He visto tu casa y es preciosa, así que no me puedo quedar atrás - Dijo riendo entre dientes.
-Pero si no has visto mi casa antes - Dije pegándole suavemente en su brazo.
Me encanta este hombre, no pensé que fuera así, tan cariñoso, tan amable, caballeroso, cuidadoso. Podría quedarme añadiendo adjetivos pero... No.
Llegamos a su habitación y lo primero que se vio fue el recibidor más grande que mi salón, no estoy mintiendo.
Había una mesita en el centro de color caoba y encima de ella había un florero grande lleno de rosas frescas.
- Las damas primero - Dijo él sujetándome de la cintura.

- Gracias - Dije pasando admirando el recibidor.

Era algo inexplicable, estar aquí para mi era un sueño, nunca me imaginé que esto me iba a pasar, nunca me imaginé que iba a estar con una persona de este tipo. Después del recibidor, estaba la sala donde se supone que era el salón, porque eso se parecía una pista de baile de lo grande que era. Había una televisión de 60 pulgadas diría yo. Una habitación con una cama enorme y al tocarla sentí como si hubiera tocado una nube, igual, me sorprendí demasiado.

- Esto es hermoso, es tan... Wow - Musité. - Nunca pensé que iba a estar en algún sitio como este -

- Pues aquí estás, conmigo. Pensé que esto iba a durar dos días, y a lo dos días me hacías demasiada falta, no sé si has utilizado alguna brujería o algo de eso, porque ni yo me creo que me haya enamorado tan locamente de ti, en un par de meses. Y ahora que te tengo a centrímetros no quiero alejarme nunca de ti, ¿me has oído? Nunca.

Dijo todas esas palabras que me quedé sin hablar, sin saber qué decir. Sólo en esa habitación se escuchaban sus palabras y mi respiración acelerada.

- Justin, tu también te has convertido en alguien especial para mi y sobre todo algo extraño a la vez, ya que nunca he experimentado cosas que contigo lo he hecho, en plan, confiar en alguien que me dice que le ponga la cámara, en alguien que le doy mi número de teléfono y que se atreve a venir a mi casa. Todo esto ha sido un detalle de tu parte, yo hubiera ido, pero no tengo suficiente valor y dinero para poder ir a visitarte, pero eso es lo que me gusta que ti, que tienes esos detalles que a cualquier chica puedes enamora.

- A cualquiera no ____, sólo ati pequeña.

No aguanté más y me avalancé a el para besarlo como nunca nadie lo hubiera hecho. Me cogió en brazos y puse mis piernas al rededor de su cintura y mis brazos al rededor de su cuello, un beso tan apasionable que podía sentir su deseo en mis labios, un beso delicado también, me besaba como si mis labios fueran de cristial y que con cualquier golpe podían romperse.

Me dejó en el suelo sin parar de besarme, puso sus manos en mis caderas, apretándolas y atrayéndome hacia el.

Paramos porque no teníamos ya respiración y al subir mi mirada, ví sus ojos llenos de brillo, y con su pupila dilatada, lujuriosa...

- Justin... Debemos parar - Susurré en su oído.

- ¿Hmmm? ¿Por qué?... - Parecía que estaba tan agusto ahí, de pie conmigo, arrecostado en mi pecho y eso que me sacaba más de una cabeza.

- Deberíamos coger tus cosas de las matelas y eso ¿no? - Le dije con voz suave, y meneandome de izquierda a derecha, como si estuviera meciendo a un bebé.

- Quisiera quedarme toda mi vida aquí, pero tienes razón, debería ir a por mis cosas. Pero antes haré una llamada, ¿Me esperas aquí, nena? - Me hablo alejándose.
Asentí.
Me acerqué a la enorme ventana que había en su habitación, mierda, llueve otra vez, seguro que ahí fuera debe de hacer un frío impresionante, eso es señal de que se acerca la época que más odio. Miré hacia abajo a la gente que corría con sus paraguas, supongo que irán a comer ya, son las dos de la tarde, que rápido.