Una relación en una red social. (Justin Bieber and Tú

¿Qué haces aquí?

Cuando escuché mi nombre tan alto, me daba miedo darme la vuelta.

- _____, ¿qué pasa aquí? - No, no, me va a matar y va a sacar a Justin a patadas.

- Hola papá, verás... Yo... Bueno, te vas a reír cuando lo escuches, ¿verdad Justin? - Estaba realmente nerviosa, no sabía qué decirle, supuestamente estaba con mi madre, piensa rápido ____.

- Sí señor, se va a reír. 

- Bueno entonces qué es tan gracioso _____.

- Primeramente la educación, así como me enseñasté, este es Justin papá, mi novio.

Justin le ofreció la mano pero mi padre no se la dio, Dios mío, que rabia.

- Papá... 

- ¿Cómo que es tu novio ___? Sólo tienes 18 años, no puedes tener novio tan pronto, por favor ____, saca a este muchacho de aquí.

- Papá, parece que no estás siendo demasiado educado con nuestro invitado, con MI novio, por favor, ya no tengo 10 años...

Fui interrumpida por Justin, que me miraba con ojitos llorones, Dios.

- Será mejor que me vaya ____, creo que fue mal momento en venir, tendría que haber venido más adelante, lo siento _____. Lo siento mucho señor Smith, no fue mi intención, ha sido un placer. _____, te echaré de menos nena, nos vemos luego.

Justin me soltó de la mano y salió por esa puerta blanca de la salida de mi casa, ahora lo que más odio es la actitud de mi padre, no entiendo por qué tiene que ser así con el, ni siquiera sabe como es la forma de ser de Justin.

- Papá, no me parece justo que seas así conmigo, el es un buen chico, lo traje porque quiero que lo conozcas porque es importante para mi, ¡NO ENTIENDO POR QUÉ TIENES ESA ACTITUD DE EGOÍSTA!

Cogí mis cosas y salí corriendo hacia mi habitación, llorando, como no, no hay ni un día que esté bien, siempre tengo que estar triste, si no es mi padre, son las fans de Justin, que siempre están cerca de nosotros, oh y cómo olvidar a esa modelo tan hermosa.

Entré a mi habitación de mala gana, cerré la puerta fuerte y con pestillo, para que no entre.

Me miré en el espejo de mi pequeño baño, con el maquillaje corrido, como una loca. Tenía ganas de gritar y salir corriendo de aquí, no sé qué he hecho en la otra vida, para que me paguen de esta manera.

Me quité toda mi ropa, mirándome al espejo aún y me metí en la ducha, necesitaba quitarme todo este estrés con agua calientita, me quedaría horas y horas aquí dentro.

Salí de la ducha y cogí mi toalla y me la envolví en mi cuerpo y salí para coger algo confortable y cómodo.

Encendí mi ordenador para ver qué hay en internet.

Tenía 10 llamadas perdidas en FaceTime, seguro que son de Justin.

-_____, ¿dónde estabas? Te he estado llamando millones de veces a tu móvil, al FaceTime, al Skype... Estaba preocupado, pensé que tu padre te había quitado tu ordenador y tu móvil.

- Tranquilo, mi padre no puede quitarme nada de eso porque mi madre me ha comprado todo esto. Por cierto, ¿dónde estás? Todavía no estás en el hotel por lo que veo.

Se escuchaban coches y el ruido de la calle en el fondo del teléfono de Justin, que raro.

- Sí, aún estoy en la calle, todavía no he pisado mi hotel y tampoco es que tenga muchas ganas de ir...

- ¿Y dónde estás entonces?

- Asómate por la ventana.

- ¿Qúe? Para qué quieres que me asome a la ventana, hace mucho frío Jus...

Me interrumpió.

- Sólo asómate.

Cuando me asomé por la ventana estaba él, temblando de frío, con la misma ropa, con sus mejillas y nariz rojas del frío, pobrecito, no debería de haber venido con este tremendo frío.

- ¡Justin! ¡Por díos! ¿Qué haces aquí? ¿Cuánto tiempo llevas aquí? - No me podía creer que estuviera ahí de pie, aunque detrás de el había un coche negro con cristales tintados.

- Pues más o menos llevo aquí desde que tu padre dijo que me fuera, después llegó mi guardaespalda y fui a un Mcdonald's y pensé que querías comer y te traje algo.

La poca visibilidad que tenía para verle, podía notar que tenía los labios un poco morados.

- Subiré a verte, tengo mucho frío, no creo que me dejes aquí pasado frío, ¿no? - Este chico sin duda sabe cómo manipularme, con esos ojitos de corderito degollado quién no va a dejarlo subir.

Giró sobre sus talones directo al coche negro con cristales tintados, se acercó a la parte de adelante para decirle algo a su chofer seguramente, después se fue a la parte de atrás para coger unas bolsas, parecía que había comprado comida para veinte personas, Justin es demasiado exagerado con la comida.

Puso las bolsas en su boca para poder escalar por la pared de mi casa, pobrecito, tenía ganas de ayudarle.

- Justin, creo que va a ser un poco imposible... ¿no crees?  

- Si hubiera pensado eso desde el momento que empecé con mi carrera musical, creéme, no estaría aquí.

Vaya, se le ve muy seguro de lo que está haciendo, espero que no se rompa una pierna o algo.

- Aparta nena, ya estoy aquí en tu rescate.

Rápidamente fui a cogerle para ayudarle y no sé cómo lo hizo pero acabamos los dos en el suelo, haciendo demasiado ruido.

- ¿QUÉ HA SIDO ESE RUIDO _____?  - Mi padre siempre está pendiente de lo que hago o dejo de hacer, como tenga la buena idea de subir, va a ser perfecto.

- Mierda, que no se le ocurra subir. NO ES NADA PAPÁ.

Nos quedamos lo dos quietos en el suelo, esperándo a que mi padre no suba.

- Wow, has traído demasiadas cosas, aunque... Estoy adieta.

- _____, no me hagas reír, todo lo que traje hay que comerselo, no debe quedar absolutamente nada.

Pasamos un rato demasiado perfecto diría yo. En verdad creo que nos manchamos muchísimo la cara con los helados, me divertí tanto...

- Ven, vamos a hacernos una foto. - Dijo Justin, saltando de repente.

- Pero no la vas a subir a ninguna red social, ¿no?

- ¿Por qué no?

Dicho y hecho, no faltó red social. La subió a todo tipo de red social: Twitter, Snapchat, Facebook, Shotout, Instagram, hasta la subió a Tumblr, ahora sí que me van a comer sus "Beliebers"