A pesar de que en el burdel puedes obtener al chico que gustes pagando la tarifa correspondiente, contigo es diferente. Tú, eres tan especial que no cualquiera puede tenerte.
Y eso no lo dudaba.
Se realizará una subasta para poder ganarte, muchas personas ―incluyéndome― ofrecerán gran cantidad de dinero por ti, quién sabe cuánta será la cifra ganadora ese día. Honestamente, espero que sea la mía.
Por ello, he estado trabajando como un loco en todas partes. Cubro turnos extras en todos los trabajos, ocupo cada que pueda para acumular dinero para ti, manteniendo la esperanza de siquiera poder participar.
Probablemente, tras de ti hay hasta la gente más rica del país.
A pesar de todo mi esfuerzo, y el hecho de que estoy agotado, estoy aquí nuevamente. Sentado en uno de los asientos más cercanos al escenario, esperando cómodamente a que salgas a mostrar tu talento. Tu gran talento.
Una copa de vino se balancea en mis manos con algo de inquietud, estoy ansioso por verte salir de una vez por todas, con tu gracia y belleza que me hace enloquecer con una sola mirada tuya.
―¿Le gustaría algo más? ―preguntó un bonito chico frente a mí.
Me di cuenta de que era el mismo rubio de la semana pasada, el que Yoongs dijo que sería "su premio de consuelo" si llegaba a perder la subasta por ti.
―¿Sería posible un tazón de fresas? ―pregunté, ya que para mí no parece muy regular que una persona pida ello en un burdel.
―Por supuesto, señor, estamos para complacerle. Si eso desea, eso se le traerá. ―respondió tranquilo, sonriéndome comprensivo, cosa que agradecí con otra curvilínea en mis labios.
―Gracias.
Asintió, girándose para irse a buscar el pedido. Sin embargo, se detuvo a verme una última vez, preguntándome algo que me tomó por sorpresa.
―Disculpe, pero... ¿Su amigo no vendrá hoy? ―cuestionó bajamente, desviando su mirada.― El pálido que suele acompañarle...
No respondí por seguir en mi estupefacción, jamás imaginé que alguien fuera a preguntarme algo así.
―O-olvídelo, ¿está bien? ―musitó segundos después, sacudiendo su cabeza― Perdóneme por mi indiscresión.
Hizo una reverencia dispuesto a marcharse esta vez sí.
―Llegará en un rato, asumo. ―contesté, a lo que él asintió aún de espaldas, murmurando un gracias, señor.
Dí un trago a mi copa, viendo como el telón se abría, emocionándome con cada centímetro que dejaba ver. Aunque, la extrañeza del público se hizo presente al no verte allí, sino a una dama elegante y bien peinada. La dueña del lugar.
―Buenas noches a todos, y discúlpenme por esta interrupción. ―habló claro y fuerte, sin llegar a lo tosco, realizando una reverencia con la disculpa― No obstante, es necesaria y estarán muy conforme con esta.
Todos los que estaban alrededor, comenzaron a susurrar y murmurar, divagando en lo que podría ser ese aviso.
¿Yo? Yo estoy más que contento.
Sé exactamente qué va a anunciar.
―Mi propósito aquí y ahora, es informarles a cada uno de ustedes que ―sonrió, acomodando sus lentes sobre el tabique de su nariz― las fechas para todas las subastas serán publicadas hoy mismo al culminar las actuaciones de nuestras estrellas.
Todos estallamos en aplausos y festejos, unos gritándole su gratitud a la dama y otros celebrando entre ellos. De hecho, asumí que dieron la misma información en los otros espacios del burdel, ya que desde aquí, se podían oír las exclamaciones de los de el área Bottom, imagino que los del sector Gentelman, Madam, Lady y Mommy estarán igual.
Mi tazón de fresas llegó en medio de la celebración, agradecí por él y escuché la voz de Yoongi llegar detrás de mí. Le saludé rápidamente para volver mi atención al escenario.
―No les interrumpo más, espero que disfruten la velada.
Todos apludimos una vez más, la mujer bajó del lugar, desapareció por una de las puertas traseras y el telón volvió a cerrar.
―Oh, amigo. ―comenzó Yoongs― Estoy... Wow.
―Y que lo digas, bro... ―concordé tomando una fresa― Aunque, también estoy nervioso.
Antes de que Min pudiera responder, las luces del lugar bajaron, el telón se abrió y un reflector desde adentro dibujo tu figura de espaldas, haciéndonos a todos dejar caer la barbilla al suelo.
―Te hice un hechizo... ―cantaste acapela con tu gloriosa voz, girando la cadera y poniendo tu rostro detrás de tu otro hombro― Y ahora eres mío...
Alzaste tu barbilla y sonreíste, la música comenzó a sonar mientras que te girabas ciento ochenta grados, quedando de frente al público.
Caminaste con pasos delicados y firmes, meciendo tus caderas con cada uno de ellos, llegando hasta una silla en el centro, sentándote en ella con seducción, mirándonos a todos con un movimiento de hombros.
―Te hice un hechizo...
Tragué en seco cuando tu mirada se posó en mí, relamiste tus labios y abriste tus piernas.
―Y ahora eres mío...
Y vaya que tienes razón.
●○
Hola, babes jsjs.
La verdad es que me emociona mucho esta historia aaaa.
Bueno, para no hacer esta nota tan larga.La canción que jungkook interpreta está en inglés, por eso sus diálogos están en cursivas.
El burdel es grande, y claramente no es sólo para homosexuales. Donde están ahora es el área Top! Para hombre homosexuales activos. Está el área Bottom, para homosexuales pasivos.
Está el área Mommy, para chicas homosexuales activas. El área Lady para pasivas.Finalmente las áreas Madam y Gentelman para heterosexuales.
¿me doy a entender?;;:
Vale, cada área tiene su estrella, la de esta -top!- es jk uwu.
Lo dejo hasta aquí, ¡Espero les guste!
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Piece of Art - 『Taekook 태국』
FanficSus caderas danzaban y se movían hacia todas las direcciones, siendo seguidas con mi mirada sin perderme ni un solo detalle. Su cuerpo era arte mismo, arte del más preciado, de esos que no puedes hacer nada aparte de contemplar y privarte el deseo d...