Un Nuevo Comienzo

Capitulo 22

*Calle*

 Me recosté sobre el suelo frió, intentando aclarar mis malas ideas.

Pero no había nada más que pensar....Era más que claro que ella jamás volvería conmigo.

¿Y cómo olvidar todo el amor que me hace sentir?. Simplemente es algo imposible de hacer.....

Pero por más que duela tengo que alejarme de esta maldita ilusión que jamás pasará.

Entre más lo aceptaba más dolía algo en mi interior. ¿Como olvidarse de alguien como ella?. Simplemente no se puede...

Me llevé ambas manos hacia el pecho. Nada taparía el enorme vacío que ella provocaba.

Tocaron la puerta, y por la manera de hacerlo supe de inmediato que se trataba de Poche.

Pero ya no había nada de que hablar. Simplemente revolvería mi mente y haría las cosas mucho más difíciles de comprender.

-Vete .- Bufé.

-Calle....yo...

-Solo vete Poche.

Jamás imaginé que llegaría a decir dicha oración, pero era tiempo de afrontar la realidad y dejar que la historia llegase al final.

*Poche*    

Cuanto dolor podía causarme una sola persona.

Cuantos sentimiento que solo una persona pudo desatar en mi.

Recargué la cabeza contra su puerta, aún con la esperanza a que dignase a abrir.

-Por favor tenemos que hablar .- Pedí por última vez.

-¡Mierda Poche! , ¡Que te largues!.

La sensación de no querer nada más que morir llego a mi.

Ya era demasiado tarde para aceptar seguir.

Calle había dejado de luchar por lo que algún día llegamos a ser.

Simplemente todo quedaría atrás.

Me di media vuelta , y con el corazón en la mano y la respiración pesada me dirigí a mi habitación.

Cuanto duele perder a alguien que amas tanto y no quisieses dejar ir.....Todo por tu maldita inseguridad.

Quería reemplazar ese maldito sentimiento por otro que no fuese ese. Quería dejar de sentir eso y olvidarme de ella al menos por un momento.

Con las uñas de mi mano derecha comencé a pellizcar mi brazo izquierdo. Enterrándolas fuertemente, haciéndome sentir un dolor distinto al que ya sentía.

La sangre de los pellizcos era casi escasa, pero dejaba marcas notables.

De un momento a otro comencé a tranquilizarme . Y sentirme mejor al olvidar un poco el otro dolor.

-¡Poche! , ¿puedes bajar un momento? .- Grito Mafe desde abajo.

Sequé mis lágrimas, bajé las mangas del suéter y salí de la habitación hacia la parte baja.

No....

No lo hagas....

*Calle*   

Si no fuese por mi madre, no me hubiese despedido de ella.

Dejé las maletas recargadas sobre la puerta principal y esperé a que Poche bajara.

-¿Estas segura de querer hacerlo? .- Cuestiono  mi madre con el rostro deprimido.

-Má, ya habíamos hablado de esto.

Desde que Poche se había mudado con Paula , había advertido a mis padres que igual lo haría con Sebastian. Pero jamas me decidí.

Ahora que necesito dejar de sentir todo por Poche....Tengo que estar lejos de ella por un tiempo.

La vi bajar las escaleras sin alzar la mirada.

Cuando la alzó, se quedo inmóvil en su lugar, sin decir palabra alguna.

Mordí fuertemente mi labios inferior para no llorar. Y seguir segura de lo que estaba dispuesta a hacer.

Me acerque lentamente a ella, hasta quedar frente a frente.

*Poche*

No lo hagas.....Por favor , no lo hagas.

Rogaba una y otra vez en mi interior. Un enorme nudo se formó en mi garganta. Mafe y mis padre sólo nos miraban confusos, sin preguntar nada al respecto.

-Adiós...Hermanita.- Soltó sin más. Dejando un beso sobre mi mejilla.