Ella hace lo que le plase

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Gregory..

*Al día siguiente*

El jefe me dio la orden de bajar a la chica para que desayunara, creí que de eso se encargaban las mucamas, pero bueno, al abrir la puerta me doy cuenta de que la cama esta intacta.

-¿Donde está?-senti un desespero fui a revisar la ventana, para ver si se salio por ahí, pero estaba cerrada al dar la vuelta para dirijirme al closet la enconte, ahi sin mas acostada en el suelo con la jarra llena de agua a un lado de ella.- con razón tanta insistencia en que abriera la puerta, ¡me querias mojar canija!

Tome la jarra lentamente sacandola de sus manos, acto seguido deje caer agua sobre su rostro y torso, ella brinco asustada y su cara se vio notablemente enfurecida al verme, no podia controlar mi risa.

-¡ESTUPIDO HUMANO, ME MOJASTE!-dijo sentandose, y muy muy enojada-.

- Tenia orden de despertarte- me escuse-

- ¡PERO NO ASI IMBÉCIL! - comenzó a ponerse de pie, al parecer quiere golpearme-

- Baja para que comas algo- dije ya serio-

- No quiero nada-se sento en la cama y volvió su cabeza a la pared-

- Vas a morir de hambre entonces- dije al fin, me di la vuelta aun con la jarra en la mano, le quedaba un poco de agua-

- Oye- me detuvo y volvi a mirarla- donde me mojes de nuevo TE MATO ¿has entendido? - continúo, sentada en la cama-

- Tu no me dices que hacer- dije acercándome a ella, acto seguido le deje caer el resto del agua en la cabeza muy lentamente, su cara de impresión lo decía todo, podia matae en ese momento- Ya esta, me voy- me di la vuelta para alejarme-

- ¡Esta no te la paso! -se levanto desidia a ir tras de mi.

Baje las escaleras corriendo ella venía de tras mio, no podía evitar reirme, era muy divertido, corri hacia el comedor y me detuve justo enfrente del jefe.

- Y bien, ¿donde esta ella?

5 segundos después llego ella con la respiración agitada, arrojándose en mi, haciendome caer al piso.

- ¡Eres un idiota! - dijo enfurecida golpeandome con sus puños, la tome de las muñecas para que parará, el jefe me miraba con cara de impresión.

- ¿Qué esta pasando aquí?- se le escucho algo molesto-

Ella dejo de hacer fuerza y volvio la cabeza para verlo, su cara aun era de enojo.

- Este pedazo de humano me mojó- me acusó-

- Ella no queria bajar - me justifique-

El jefe solo nos miraba, ella se puso de pie y se dirijio a él.

- No eres nadie para despertarme, y diles a tus sirvientes -voltio o verme- que no me molesten, si he de estar aquí contra mi voluntad, por lo menos dormiré hasta tarde.

Camino hacia las escaleras y subio, el jefe solo me miro rato, aun no asimilaba que pasó.

- Bien - dijo al fin- quédate al pendiente de ella, lo que necesite ya sabes -yo asentí- y sin juegos estúpidos, o quedas Fuera- me advirtió y se fue. Tomo las llaves de su auto y se arrancó.

Desidi subir a la habitación aver si se encontraba ahí, abri la puerta de tajo y un grito ensordecedor me inundó, de la voz ya muy conocida para mis oidos.

- ¡Idiota! Cierra la maldita puerta, ¿que acaso no sabes tocar? -estaba cubriendo sus senos con una blusa mal agarrada, se miraba tan linda que no podia dejar de verla, su cabello caía sobre sus hombros hasta la blusa su cara de espato era epica, pero lucía realmente encantadora, pero otro grito y un golpe en la cabeza con un zapato me hiso reaccionar- ¡Largate acosador de mierda!

Cerre la puerta y me quede un segundo a pensar lo que habia pasado, ella era hermosa, pero no podía pensar en ella de esa manera, me jefe me mataria si se enterara, unos minutos después la perilla de la pueta se movió abriendola desde dentro, era ella, saco primero la cabeza y al verme término por abrir toda la puerta, tenia una cara de niña regañada, muy tierna, sin acercarse levanto la mirada y me miró unos segundos.

- Hola idiota- dijo con una voz dulce, muy extraño para mi, aunque es lo mas tierno que he escuchado desde que llego, omitido el insulto-

- ¿Qué sucede? - pregunte serio mirandola-

- Tengo hambre - dijo agachando la mirada, era dulce en ese momento-

- No has querido desayunar, no puedo hacer nada- conteste vengativo por el golpe que me dio con el zapato, aunque lo merecía-

- Él dijo, si necesita algo dárselo, lo escuché, ahora quiero comida, sin veneno y calientita, anda traela- dijo en un tono mandon, ..la ternura se perdió-.

- No tengo porque, ¿ tiene hambre? La hora del desayuno termino, cuanto lo siento

- ¡Eres un maldito!

- Y tu una niña de mami, esto no es un hotel querida.

- Si no me traes algo ahora gritare! - me advirtió señalandome con su dedo-.

- Hazlo - dije con una sonrisa-

Lo penso un poco con la mirada alta, derrepente la agacho.

- No lo are, solo dame comida, o mejor aún ire a buscarla yo misma - comenzó a caminar por el pasillo, rumbo a las escaleras, la segui en pasos lentos observándola-

Su caminado es un tanto extraño, cada dos pasos miraba hacia atras para ver si la seguia, al llegar a la.cosina, le dijo a Sofia una de las mucamas que si le preparaba algo de comer, con un tono angelical y una linda sonrisa, ella accedió con cara de lástima y ternura en sus ojos, me hacerque hasta ellos y me sente a un lado de la chica.

- Sofia no es hora de preparar comida - dije en un tono de enojo, pero con una sonrisa en mi interior-

- No es problema, la chica tiene hambre y el gruñón del jefe no está, y no hay nadie que valla de chismoso verdad- me miro junto con la chica una mirada intimidatoria que mas pondia hacer, suspire antes de contestar-

- En ese caso, también quiero comer algo.

- No, tu no - dijo la chica con tono enojado, y chiquion-

- Hey y ¿porque no? - me queje-

- Tu me has dicho que no es hora de comer asi que no hay comida para ti -su tono era burlón, mientras Sofia y su ayudante Daniela solo se reian-

- En ese caso si habrá quien le diga al jefe, y sera una larga charla con él- la risa de Sofia y Daniela término y solo me miraron mal-

- Bien,- dijo Sofia- pero ni creas que te are algo especial.

El día continuo pasivo dentro de lo que cabe, la chica se la paso molestandome y no se calla para nada, a veces quisiera ahorcarla pero tengo que tener paciencia.

Debo admitir que cada dia le estoy tomando un poco de afecto a la chica enfadosa, no se que pensar sobre eso, quizá sea solo la costumbre de verla.

MI BUENA DESGRACIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora