Asesinos

Alas de ángel

Las alas de ángel. Era así como Lucas Thomson le llamaba a su técnica de tortura favorita que experimentaba con las chicas que secuestraba.

Consiste en sujetar las manos a unas cuerdas sobre el techo, y que el torso de la mujer estuviera mirando a sus pies, los cuales estaban sujetos a unas trampas de oso que fueron puestos a la fuerza por el mismo enfermo. Y también habían dos cuerdas más que sujetaban su cuerpo: uno estaba alrededor de la cintura, y la otra en su cuello.

Lucas solamente tenía que tirar uno de los dos costales, que estaban conectados con la cintura y el cuello, respectivamente. Si tiraba de cualquiera de los dos costales, daba el mismo resultado: amputar ferozmente los dos brazos de la persona.

O cómo decía Lucas: sus alas.