IV. ¿Vas a mentir por siempre?

259 34 30
                                    

En algún momento de la noche desperté, mis manos sudaban y mi respiración se escuchaba agitada. Miré a mi alrededor con paranoia.

No había nada más en la habitación, solo eramos tú, yo y la oscuridad de la noche.

Acaricié tu cabello para calmar mis miedos, tú no hiciste nada más que quejarte en sueños.

-Tu jamás me harías algo como eso... -Susurré, rompiendo el silencio para mi mismo. -Tú nunca podrías hacerme eso. -Continué intentando convencerme.

De repente yo solo me detuve, alejé mi mano y me acosté a tu lado otra vez. Intenté dormir de nuevo, tal vez te podrías reír conmigo sobre esto, sobre lo absurdo de mi sueño, sobre lo tonto e irreal que era.

A la mañana siguiente me acerqué a ti, era un 10 de abril; el sol entraba cálido por nuestra ventana, estabas en uno de los asientos de nuestra mesa para cuatro personas.

Diste un gran sorbo a tu café mientras mi cuerpo se acercaba al tuyo.

-Ayer tuve una pesadilla. -Tú al escuchar eso te pusiste ligeramente pálido y alzaste tu rostro para fingir que podías verme. -En ella, tú me asesinabas. -Soltaste una pequeña risa al escuchar eso, una risa que parecía querer ocultarme algo.

-Yo jamás te haría algo como eso. -Me diste una sonrisa después de decir eso, tu sonrisa intentaba hacerme sentir aliviado pero por alguna razón... Yo no sentía nada.

-Me hace feliz escuchar eso. -Mentí, quedándome quieto justo frente a ti.

-Pronto será tu cumpleaños. -Soltaste de repente, cortando el silencio que se había hecho presente hacia un momento.

-Sí, así es.

-Lo siento. -Te disculpaste, yo no entendí el porqué.

-¿por qué te disculpas?

-Tu cuerpo fue encontrado hace casi un mes...

-¿Qué?

-...Llevas muerto dos años -Continuaste sin prestarme atención. -¿Por qué siempre apareces antes de tu cumpleaños?

-No te entiendo.

-¿Por qué no puedo dejar de sentir tu presencia en Abril?

-Ryo, ¿de qué estás hablando? ¡Estás asustandome, detente!

-Teruki, estás muerto.

Me quedé en silencio, incrédulo; estuve así durante un largo rato y entonces empecé a notarlo.

-Ryo, ¿dónde estamos?

No respondiste.

-Ryo, esta no es mi casa.

Tu silencio se mantuvo.

-¡Ryo, ¿dónde estoy?! ¡Quiero irme a casa!

-Felices dieciocho, Teruki.

-¿De qué hablas? ¡Apenas cumpliré dieciséis esta semana! -Estaba cansado en este punto, estaba enojado y confundido. Mi voz se alzaba sin que me diera cuenta y chocaba contra las paredes.

-Teru, lamento no haberte amado como lo merecías.

-Ryo, por favor, esta broma no es graciosa.

-Teruki, llevas muerto dos años, yo mismo te maté.

Iba a abrir mi boca para gritarte de nuevo pero entonces llegaron recuerdos a mi cabeza, tantos que ahora me estaban imposibilitando el pensar en algo más. Mis ojos se llenaron de lágrimas, dirigí mi mirada al suelo y no encontré pies que sostuvieran mi cuerpo.

-Teruki, en serio lo siento.

¿Yo realmente morí?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 16, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Shimateru ; Promises.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora