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Marshall, Un Pequeño Cachorro Con Gran Valentía

Han pasado unas horas desde que Marshall llegó al hospital de Bahía Aventura.

Ryder, los demás cachorros y el director Sailas y la agente Betty Wilde estaban esperando en la sala de espera, alguna noticia de Marshall ya que cuando él llegó al hospital, fue llevado a un quirófano para ser atendido por el impacto de bala.

Después de unas horas de larga espera y angustia, el doctor que operó a Marshall, va a la sala de espera.

Familiares de Marshall - Dijo el doctor

Somos nosotros, ¿Cómo está Marshall? - Dijo Ryder bastante preocupado

La operación se complicó un poco y casi perdemos a Marshall, pero afortunadamente logramos sacar la bala y Marshall se recuperará, sólo necesito un poco de descanso - Dijo el doctor

Todos suspiraron de alivio al oír eso.

Muchas gracias, doctor, ¿Podemos verlo? - Dijo el joven rescatista

Por supuesto que sí, síganme - Dijo el doctor

El doctor lleva a Ryder, a los demás cachorros y a la agente Betty Wilde y al director Sailas al cuarto en donde Marshall está descansando.

Cuando todos entran, ven a Marshall recostado en una cama, está dormido y con una sonrisa en sus labios.

Ryder lentamente se acerca a la cama, se sienta a su lado y empieza a acariciar la cabeza de Marshall.

Marshall, mi pequeño, me alegra que estés bien, nos diste un gran susto a todos, pensábamos que tú te ibas a morir, lo que hiciste fue muy peligroso pero a la vez, fue algo muy valeroso, si no hubiera sido por tí, Chase y yo hubiéramos muerto, gracias Marshall - Dijo Ryder

En ese momento, Marshall se despierta al oír la voz y las palabras de su amado padre.

No pude dejar que ustedes mueran, yo pensé que iba a morir - Dijo Marshall

Muchas gracias, hermanito - Dijo Chase al ponerse al lado de Ryder

De nada, hermanote, los quiero mucho, mi vida no sería lo mismo sin ustedes - Dijo Marshall y abraza a Ryder y a Chase

Los demás cachorros se acercan a ellos y se unen al abrazo y sueltan algunas lágrimas al saber que su amado dálmata no murió y ahora estarán juntos, no importa lo que pase.

El Dr Cálico junto a los demás villanos pasarán un buen tiempo en la cárcel y los agentes de la agencia se asegurarán de que no logren escapar.

Días después, Marshall se recuperó y le dieron de alta en el hospital y regresó al cuartel con Ryder y los demás cachorros.

Los habitantes de Bahía Aventura y los agentes de la agencia le hicieron una fiesta por su gran valentía y valor que tuvo al sacrificarse por Ryder y Chase.

El director Sailas les dió medallas a Ryder y a los cachorros por su gran desempeño en las misiones que han tenido y a Marshall le dió una medalla muy especial por su gran valentía.

Todos estaban muy felices por Marshall y tanto los cachorros como Ryder sabían que estarían juntos y que nada podrá separarlos.

Fin.