Los jueces de la tierra

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No nací con nadie

No tengo amigos, nos los nesecito  Sola me entiendo , sola recapacito.

18 años en esta vida me hicieron desconfiar de un simple conocido.

Muchas criticas, personas que hablaban sin pensar en el daño que causaban sus palabras.

Me fui acostumbrando hasta que mi corazón se hizo muy helado.

Una historia perfecta en q que yo y el sonreíamos a la vez.

Detalles tras detalles hicieron que lo ame tanto que mi vida hubiese dado por el sin pensarlo . Hasta un día esa alegría se convirtió en agonía. Lo ví con otra besandose, intercambiandose números, miradas y hasta hermosas carcajadas. Lloré lloré y lloré. Era como si mi corazón se rompiera en pedazos tan pequeños que ni aún el microscopio podrá ver. Es vivir y a la vez morir. Respirar ahogándose en el dolor y la crueldad. Correr correr y correr más no sudar. ¿Quién lo hiba a decir mi amiga, heroína, con las que en todas mi circunstancias estaba para supuestamente ayudarme y aconsejarne?. La perdí a ella y a él a la misma vez. Hicieron que el alimento de mi corazón fuera odio, rencor, dureza y fortaleza. Si alguièn fue mi amiga en todo esto fue la soledad ya que solo en ella se podía confiar. No me engaña ni miente y nunca se irá. El tiempo pasa con 25 años la manera de pensar cambia. Perdonè, olvidé, amé y sin retroceder volví a creer, confiar vivir el día a día sin prisas, con cautela, y delicadesa. Palabras convertidas en acciones y por ende en demostraciones hicieron que hoy fuera la voz de los afligidos, pisoteados, juzgados sin darle la oportunidad de defenderse de lo que la sociedad les quiso achacar sin piedad. ¡¡¡Me gradué de abogada y ahora se que todo el proceso de mi vida fue para que yo los pudiera defender!!!

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⏰ Última actualización: Dec 05, 2014 ⏰

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