Hola chicos, ayer se me complicó un poco el día, pero aquí les dejo el capítulo. Hay una escena lemon, al igual que hice en el capítulo 10, colocaré marcas para que el que desee saltarlo pueda hacerlo. Comenzamos ;)
Organizar todo dentro de mi cocina era como una especie de ritual para mí, por eso me daba mi tiempo de guardar cada cosa en su sitio cuando me tocaba hacer compras. Había salido temprano de la pastelería para pasar por el supermercado y adquirir los ingredientes que necesitaría para sorprender a Sakura con una cena deliciosa, ordenar lo poco que pudiera estar fuera de lugar en casa y estar listo para recibirla... aunque eso involucrara dejar a cargo a Takeshi de la pastelería y a mis asistentes... pero siendo sincero, confiaba más en los chicos que en el idiota número dos.
Tomé una de las mejores botellas de vino que tenía y la coloqué sobre la mesa que ya estaba organizada. No sabía si ella vendría sola, pero el tipo de conversación que tendríamos sería más llevadera con una copa de vino tinto para calmar un poco la ansiedad que pudiera surgir... ¿A quién engañaba? Yo ya estaba nervioso, tratar de negarlo sería como decir que el sol era azul. Tenía una extraña sensación en mi pecho que me decía que... de una u otra forma, esta noche sería decisiva para ambos.
Mi celular comenzó a sonar causándome un pequeño sobresalto, jodida costumbre de abstraerme. Pensando que era Sakura lo saqué rápidamente de mi bolsillo, pero al ver el nombre reflejado en la pantalla, resoplé.
—¿Qué quieres, cuatro ojos?
—Deberías tratarme bien, idiota. Soy tu mejor amigo.
—Ya... ¿Qué quiere el señor sensible el día de hoy?
—Te llamo para saber si quieres apuntarte a una noche de juegos —dijo—. Takeshi dijo que vendría después de cerrar la pastelería y Koji viene en camino.
—¿Sayuri te dio permiso? —canturreé la pregunta y escuché un resoplido.
—Mi querida y amada esposa sugirió la idea, lobito. Sabes que ella me consiente.
—Pues lo lamento, tengo un compromiso esta noche y no podré ir, por eso mismo dejé a Takeshi a cargo hoy.
—Ya me resultaba sospechoso... ¿Y puedo saber con quién? —¿Para qué diablos preguntaba si ya sabía la respuesta?
—Sakura vendrá esta noche para enseñarme parte de su trabajo.
—¿Sola? —preguntó, alargando la "A"... Hasta podía imaginarlo moviendo sus cejas.
—No lo sé, no me dijo si Yukio vendría también.
—Entonces mejor programo la alarma para abrir la pastelería mañana y recibir a tus chicos... en dado caso que corones esta noche.
—¡Oye!
—¡Haremos apuestas en tu honor, amigo mío! —El muy maldito colgó... dejándome con la palabra en la boca.
Ah que mierda... le daba diez minutos para que los otros dos supieran el porqué de mi escapada de hoy y mañana los tendría a los tres... jodiéndome en la pastelería todo el maldito día.
El timbre resonó en el apartamento, miré la hora en mi celular y me di cuenta que apenas eran las cinco y media. No podía ser ella, habíamos quedado esta mañana que nos veríamos a las seis y conociéndola, no llegaría hasta seis y media mínimo. Extrañado, caminé por el pasillo que me llevaba hasta la puerta y observé a través de la mirilla, casi me ahogo cuando vi quien estaba al otro lado. Abrí la puerta, queriendo constatar que realmente era ella, y me encontré de lleno con sus ojos chispeantes y traviesos.
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Musa de chocolate y cerezas
RomanceLos dulces lo son todo para mí. Experimentar con diferentes sabores, colores y texturas me dieron un objetivo... pero mi pasión nació de unos ojos verdes. Ella marcó un antes y un después para mí. Su mirada apasionada y su boca de cereza se mezclaro...