Capítulo 2

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Capítulo 2:

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"La Guardiana Secreta"

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Cuando el sol recién se asomaba por el horizonte, y las aves daban sus primeros gorgojeos, Lía Petrovel ya se encontraba despierta.

Desde su habitación se permitía observar al mundo en todo su esplendor. Era una obra de arte, se preguntaba si los seres humanos, tan llenos de maldad y sentimientos negativos, debían poder observarlo. Al fin y al cabo, ninguno de ellos debería ser lo suficientemente digno.

'Tal vez la princesa sí,' Pensó la niña, mientras se perdía en sus pensamientos con los ojos fijos en el amanecer. 'Tal vez la princesa y el resto de los herederos que han habido alguna vez son quienes le piden este favor a los dioses, y nos permiten a los simples mortales observar la belleza del mundo en todo su esplendor.'

Pasó una mano por su rostro, resfregando sus ojos. Debía levantarse y empezar su día en ese momento si no quería que todos la vieran.

Colocó sus piernas en el suelo, con pesadez. El haber estado tanto tiempo con ellas dobladas las había hecho dormirse, pero no tardaron mucho en despertarse. Caminó con resignación al baño, y se encerró para iniciar su rutina de todas las mañanas.

Era así normalmente. Muy pocos días se consideraban de descanso para ella, la Guardiana Secreta, cuya identidad era conocida por pocos.

Entrenaba todos los días. Una parte de físico, otra de meditación y la última consistía en constante estudio. De historia, costumbres ideológicas de diferentes culturas, estrategias, combates y raciocinio. Desde pequeña su madre le había encargado una misión, y ella debía cumplirla.

-Lía, esto es lo más importante. Debes proteger con tu vida a la princesa, darás todo por ella, por el mundo. Porque si la salvas, aunque sea una vez, estarás salvando a la Luz. La magia pura y sana, darías todo por ella porque ella simboliza tu existencia y la de todos. ¿Entiendes?-la dulce voz de su madre aún resonaba en su mente.

Recordaba como asintió con sumisión, internamente dudosa.

'¿Por qué yo? Estoy segura de que millones de personas están más capacitadas que yo para proteger a la princesa. Entonces, ¿Por qué?' Se preguntaba, desconfiada.

Las dudas seguían resonando en su mente, pero había aprendido a ignorarlas con el tiempo. No eran importantes, su madre había dicho que eran voces de los Oscuros que buscaban confundirla.

Y ella confiaba completamente en su madre. Era la persona que más amaba, de quién dependía completamente. La única en quien confiaría su vida.

Grave error.

Terminó de prepararse, y bajo las escaleras del amplio edificio. Era una mansión reconocida en todo el mundo mágico, pues era una gran obra arquitectónica.

Ubicada dentro de la montaña en sí, estaba diseñada para que solo las puntas de las torres sobresalieran levemente. No modificaba su ambiente y, a diferencia de lo que muchos podían pensar, no tenían inconvenientes con el frío o la tierra. El espacio estaba bien adaptado para cualquier persona que decidiera alojarse allí, incluso si era una familia de diez hermanos.

La Guardiana De La PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora