5 words:
basura ; cinturón ; tristeza ; camello ; dinero
🐢
el aire estaba entrando con dificultad a sus pulmones, le dolían tantas partes del cuerpo que no estaba seguro de si había algún lugar que no estuviera golpeado. el ardor de sus palmas no le permitía intentar ponerse de pie, aunque de todas formas no tenía ganas de hacerlo.
tirado en el suelo, su vista estaba fija en el cielo que comenzaba a tornarse azul oscuro. ¿cuánto tiempo llevaba ahí? ¿minutos? ¿horas?
¿hyunjin se preguntaría dónde estaba?
quizás no, ellos no eran novios de todas formas.
¿qué eran?
seungmin quiso reírse de sus pensamientos. estaba tirado en un parque luego de haber sido golpeado, pero su mente se preocupaba por su situación actual con hyunjin. definitivamente tenía algo mal en la cabeza, y no era el ser homosexual.
la tristeza inundó su corazón. se sentía desdichado, pero no por haber sido golpeado por ser homosexual, o por serlo. sino porque luego de meses no tenía ni idea de qué eran él y hyunjin.
seungmin tosió y su boca se llenó del metálico sabor de la sangre. quiso ladearse pero su cuerpo no respondía a sus órdenes y la sangre simplemente se escapó por las comisuras de sus labios.
movió su mano un par de centímetros mientras gemía por lo bajo por el dolor que le generaba tan mínimo movimiento. sus dedos se toparon con algo metálico y supo enseguida que habían abandonado el cinturón con el que azotaron su cuerpo.
¿hyunjin vendría por él? ¿lo buscaría? ¿podría llegar a él, tirado entre unos matorrales de un parque?
tan solo a unas cuadras de su casa... era irónico, quizás si hubiera salido unos minutos después, nada de esto estaría pasando. quizás ya estaría en casa de hyunjin. quizás estarían acurrucados en su sillón. o quizás seungmin tendría el corazón roto.
otro ataque de tos volvió a llenarle la boca de sangre. sus ojos se entrecerraron, de pronto se sentía tan cansado.
¿estaría muriendo? ¿así acabaría su vida? a unas cuadras de quién para él era el amor de su vida sin llegar a decirle que lo amaba más que a nada.
sin llegar a tener la conversación dónde por fin tenía las agallas de exigir algo más, un nombre a su relación. o en el peor de los casos, un rechazo honesto.
seungmin se sentía tan cansado, de pronto solo quería dormir.
cerró los ojos. tras sus párpados la imagen de hyunjin sonriéndole.
le faltaba un diente, tenía tan solo siete años y estaba repleto de tierra por todos lados...
—ten.
el pequeño niño sostenía la cometa que segundos atrás se le había atascado en un árbol. seungmin aceptó la cometa, o sus dos partes. sus ojos aún llenos de lágrimas.
—gracias.—dijo en un susurro. su cometa estaba arruinada.
el niño apretó los labios antes de quitarle la cometa y terminar de despedazarla, dejando solo el hilo. seungmin observó en shock como el niño pasaba el hilo por su cintura, amarrandolo. siguiendo el hilo hasta encontrar la otra punta, se la entregó con decisión.
—no llores más, yo seré tu cometa.
seungmin se quedó unos segundos sin saber qué hacer. tomó despacio el hilo mientras susurraba.—¿qué?
—corre, ya verás que vuelo.
seungmin agrandó sus ojos. ¡ese niño podía volar! emocionado por el pensamiento, se dió la media vuelta y comenzó a correr.
estaba tan ocupado corriendo y riendo que olvidó mirar atrás, pero cuando lo hizo, vió al niño corriendo tras él, brazos abiertos y ojos cerrados. una sonrisa de oreja a oreja. quizás sí volaba.
seungmin volvió a toser, ésta vez le dolió hasta lo profundo de su ser, y lo costó escupir la sangre. el cielo estaba unos tonos más oscuro ¿cuánto había pasado? quizás si gritara, pero no tenía fuerzas, estaba tan cansado.
volvió a cerrar los ojos, ésta vez para ser recibido por un hyunjin de quince años...
—jamás vas a ganarme.—un seguro hyunjin exclamó, poniendo las manos en su nuca y recargando su espalda en el sillón, sobre el extraño peluche de camello que alguna vez seungmin le regaló, mientras sonreía.
seungmin rodó los ojos.
—¿quieres apostar?
—uuuuh, el dinero hace su aparición.—inclinándose ahora hacia el frente, hyunjin mostró su interés.
—mejor que dinero. si yo gano, vas a comprarme una entrada para day6, primera fila.
—¿y si yo gano?
—no lo sé...
—harás lo que yo quiera si yo gano.
ambos se observaron un par de segundos, seungmin esperaba que hyunjin no aceptara el reto, pero al parecer él iba en serio.
ambos se dieron la mano.
jugaron aquella carrera de mario kart como si su vida dependiera de ello.
hyunjin ganó al final.
seungmin se quedó enfurruñado en su asiento mientras hyunjin celebraba, preparándose mentalmente para lo que sea que hyunjin decidiera que debía hacer.
pero nada podía prepararlo para la expresión seria de hyunjin cuando le pidió que se sentara en su regazo.
y ahí, sentado en el regazo de quién era su crush por más de tres años, seungmin lo besó.
el recuerdo le hizo olvidar por un momento el dolor en todo su cuerpo, para poder rememorar las mariposas en su estómago de aquel primer beso, y de todos aquellos aquellos besos que siguieron.
seungmin creyó que hyunjin también gustaba de él, pero los meses pasaron y ellos solo se besaban de vez en cuando, a escondidas. además de eso seguían siendo los mismos de siempre.
la falta de aire lo obligó a respirar lo más fuerte que pudo, ahogándose un poco en el proceso.
el aire no estaba llegando a sus pulmones y el pánico caló en sus huesos al darse cuenta de que estaba muriendo.
—ayu... —la voz se le cortó a mitad de frase.
gruesas lágrimas empañaron su vista. estaba muriendo y nadie iba a salvarlo. su cuerpo se sacudió en espamos al intentar hablar y respirar sin éxito.
de verdad estoy muriendo...
seungmin cerró los ojos queriendo ver a hyunjin, pero la imagen de aquellas personas apareció. quiso abrir los ojos pero sus párpados pesaban.
—eres una basura.—sus duras palabras dolían como las patadas en su estómago.
¿por qué estaba mal amar?
cuando logró abrir los ojos, había una fuerte luz en sus ojos. y el hombre estaba hablándole, pero no podía entender qué decía.
solo supo que lo estaban moviendo porque el cielo se movió sobre él.
ya no sentía su cuerpo, sino que una extraña calma se apoderó de sí. y casi pudo escuchar a hyunjin llorando mientras susurraba interminables "te amo".
seungmin sonrió.
y cerró los ojos.